Josué, de siete años, se recupera de graves lesiones luego de ser succionado por desagüe de piscina en turicentro Ichanmichen

El accidente ocurrió poco antes de las 4:00 p.m. del martes 6 de agosto. El niño sigue hospitalizado. El administrador del turicentro Ichamichen dice que no hubo negligencia; la familia del niño lo contradice.

Por Jorge Beltrán Luna

2019-08-13 10:30:35

El último día de las vacaciones agostinas, una familia residente en San Juan Nonualco, departamento de La Paz, decidió ir a pasarse el día al turicentro Ichanmichen sin imaginar que, al final del paseo, les esperaban momentos amargos que se han prolongado hasta hoy.

De acuerdo con versiones de los familiares de la víctima, eran como las 3:20 de la tarde cuando un empleado del turicentro Ichanmichen, localizado en Zacatecoluca, retiró la compuerta del desagüe a pesar de que en la piscina aún había niños bañándose.

Entre los infantes se encontraba Josué, de siete años, a quien la corriente lo succionó hacia un tubo de desagüe como de 50 centímetros de diámetro, sin que el empleado del turicentro se percatara.

“El problema pasó porque el que andaba quitando los tapones de las piscinas no avisó, no pitó, no dijo nada”, afirmó Sandra, una de las tías de Josué.

Pero hubo personas que se percataron del accidente y comenzaron a alertar al empleado de Turismo sin que este, aseguran, pareciera prestarles atención.

Fue hasta que una mujer comenzó a dar saltos y a gritar: “se fue un niño, se fue un niño”, que el empleado pareció reaccionar.

Pero para entonces, Josué ya se encontraba atorado en el tubo de desagüe que desemboca en otro que va a dar a un río, distante entre 150 a 200 metros.

La reacción rápida de un hombre a quienes los familiares de Josué identifican como médico del hospital nacional de Zacatecoluca, concluyó en extraer al niño del desagüe.

Pero para entonces, ya habían pasado varios minutos.

El padre y la tía de Josué calculan que fueron unos siete minutos lo que tardaron en rescatarlo y que cuando lograron sacarlo, el niño estaba inconsciente y con los ojos trabados.

De inmediato fue trasladado en un pick up de la Policía Nacional Civil (PNC) al hospital Santa Teresa, de Zacatecoluca, donde hasta ayer permanecía ingresado.

¿Qué dice el administrador del turicentro?

Francisco Cruz, administrador del turicentro Ichanmichen, confirmó el incidente y sitúa la hora del mismo como a las 3:45 de la tarde.

Argumenta que no hubo negligencia de parte del turicentro, pues cuando el empleado retiró la compuerta, ya no había nadie en la piscina.

Cruz afirma que fue de repente que el niño apareció, que no sabe si alguien lo empujó a la piscina, que para entonces ya solo tenía como la mitad de agua.

“El problema pasó porque el que andaba quitando los tapones de las piscinas no avisó, no pitó, no dijo nada; quitó el tapón cuando aún había niños en la piscina”. Sandra N., tía del niño lesionado.

Sandra N. tía de la víctima,

“Sí, sucedió ese percance pero no fue imprudencia. Cuando eso sucedió ya no había nadie en la piscina, ya estaba vacía (de turistas). Él (empleado) dio las indicaciones. El niño apareció de repente, cuando la piscina ya estaba siendo vaciada, ya estaba a la mitad”, explicó Cruz.

El administrador también aseguró que cuando sacaron del agua al niño, este parecía estar bien, que habló y dijo cómo se llamaba la mamá.

Cruz aseguro, también, que han estado pendientes de la evolución del niño, a quien le dieron el alta el pasado viernes; así también dijo que le han ofrecido ayuda a la familia aunque aclaró que ignoraba si se había concretado la entrega de esa ayuda.

Sin embargo, la familia de Josué refutó algunas afirmaciones de Cruz, administrador del turicentro.

Según el padre de Josué, su hijo sigue hospitalizado; no es cierto que el viernes le dieran el alta. El lunes anterior fue llevado al hospital de niños Benjamín Bloom a que le hicieran unos exámenes en el cerebro, explicó.

“Cuando lo sacaron, el niño estaba inconsciente, tenía los ojos trabados y así se lo llevaron al hospital”, afirmó.

También negó que funcionarios del Instituto Salvadoreño de Turismo les hayan proporcionado algún tipo de ayuda.

El incidente ha hecho que el padre de Josué, dedicado a la albañilería, perdiera su trabajo debido a que ha tenido que turnarse con su compañera de vida, quien se dedica a la elaboración artesanal de dulces de nance y tamarindo, para estar cuidando las 24 horas al niño.

De este caso, ni la Fiscalía ni el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia tienen al parecer conocimiento, asegura la familia, pues no se les han acercado para indagar qué ocurrió aquella tarde del 6 de agosto y que ha dejado a Josué con severos traumas físicos y sicológicos.

La familia no sabe si el menor podría sufrir secuelas graves en el cerebro luego de estar varios minutos sin respirar, además de los golpes que sufrió.