Johana, Dania y Gerardo, jóvenes asesinados en lugares bajo control de pandillas

Las tres víctimas fueron brutalmente asesinadas por miembros de pandillas, según la PNC. Gerardo Rodrigo fue sepultado ayer; era líder de una iglesia evangélica de San Salvador.

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Este día fueron sepultados los restos de Gerardo Rodrigo Dimas Chiquillo, un joven que desapareció cuando fue a buscar trabajo y luego fue encontrado muerto. Foto EDH/ Jessica Orellana

Por Jorge Beltrán Luna

2020-01-14 7:30:13

Beatriz Rivera Maldonado, 17 años. Su cadáver fue hallado el sábado 11 de enero, en territorio controlado por la pandilla 18. Ella había llegado al caserío El Olimpo, del cantón Guadalupe, del municipio de Apopa (norte del departamento de San Salvador), acompañando a su abuela a una actividad religiosa. Vivía en un lugar con presencia de la Mara Salvatrucha (MS-13).

Dania Esmeralda Mendoza Hernández, 20 años. Fue asesinada a balazos junto a su madre, poco después del mediodía del sábado 11 de enero de este año, por miembros de la Mara Salvatrucha, en el caserío Los Cándido, del cantón Tecoluco, municipio de San Pedro Perulapán, departamento de Cuscatlán. El lugar donde ambas víctimas vivían es disputado por la MS-13 y una de las facciones de la Pandilla 18.

Gerardo Rodrigo Dimas Chiquillo, 18 años. Fue asesinado de incontables puñaladas, según su padre. Su cadáver fue encontrado el domingo en la noche en el cantón Los Llanitos, municipio de Ayutuxtepeque, bajo control territorial de la pandilla 18 Revolucionaria.

Gerardo vivía en Ciudad Futura, (municipio de Cuscatancingo), un complejo habitacional con presencia de la MS-13.

Vivir, visitar o transitar por el lugar equivocado

De acuerdo con familiares y amigos de estos tres jóvenes, ninguno de ellos tenía relación con los grupos de pandillas que tienen presencia en el lugar donde residían.
Aparentemente, la razón para matarlos fue vivir en un territorio en disputa, y visitar o transitar por un lugar bajo control de una pandilla distinta a la de su domicilio.

Johana Beatriz fue privada de libertad cuando salió, a atender una llamada telefónica, del lugar donde se realizaba un culto evangélico. Dos pandilleros se la llevaron el viernes en la noche. Al siguiente día la encontraron muerta. Dos balas acabaron con la vida de la joven.

El 15 de noviembre, El Diario de Hoy publicó un reportaje en el que denunciaba que en la zona norte del volcán de San Salvador, específicamente en los cantones Las Delicias, Guadalupe y Suchinango, el control de las pandillas era tan estricto que policías encargados de patrullar el sector recomendaron no entrar a ese lugar sin custodia policial.

Salió a buscar trabajo

En el caso de Gerardo Rodrigo, salió de su casa el martes 7 de enero a una entrevista de trabajo.
Su padre Mario Israel Dimas Fuentes, de 70 años, recuerda que iba muy contento, y con grandes esperanzas de que le dieran un trabajo. No le dijo a dónde era la entrevista. “Mi hijo era algo especial.

Era un excelente hijo. Nunca salía de su boca una mala expresión ni un mal gesto”. Así lo recordó Mario Israel, momentos antes de que fuera sepultado.

La última conversación que tuvo fue a través de una llamada telefónica en la que le dijo a su padre que llevaba algo para almorzar y que sólo fuera a comprar las tortillas. Mario se durmió en una hamaca, esperando a su hijo. En la tarde de ese mismo martes comenzó a buscarlo intensamente y avisó a la policía sobre la desaparición.

“El domingo como a las siete de la noche, un policía me llamó diciendo que habían llevado a Medicina Legal un cuerpo y que la ropa coincidía con la que Gerardo vestía el día que desapareció.

Operativo sin resultados

Ayer la casa donde vivía Dania Esmeralda, en el cantón Tecoluco, de San Pedro Perulapán, estaba abandonada.

De acuerdo con policías y militares, así como vecinos, en ese sector de ese municipio, las pandillas han vuelto a reagruparse y a fortalecerse debido a la poca presencia policial.

El domingo en la noche, un día después de que en ese sector fueran asesinadas cuatro personas, policías y militares ejecutaron un espectacular operativo, con helicópteros incluidos. Pero a pesar del ingente despliegue, no capturaron a los responsables de tales asesinatos, aseguran policías del municipio.