El Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) ha recibido cerca de 300 llamadas de personas, cuyo hijos nacieron entre 2009 y 2012 en el Hospital Primero de Mayo y estuvieron en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), para solicitar una evaluación pediátrica.
Las llamadas las ha recibido el ISSS después que el pasado 21 de mayo anunció, en cumplimiento de la sentencia de un amparo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que los padres de familia se comuniquen con la institución para determinar si a los niños les fue administrado midazolam con alcohol bencílico, un fármaco cuyo uso fue prohibido en neonatos con ventilación mecánica.
El midazolam con alcohol bencílico aplicado como sedante en bebés prematuros está asociado a complicaciones neurológicas, de ahí a que el Consejo Superior de Salud Pública (CSSP) lo prohibiera en 2010 después de una serie de avisos que hiciera el médico Carlos Flamenco, y posterior amparo que presentara a la Sala de lo Constitucional.
Dado que el Hospital Primero de Mayo no cuenta con todos los expedientes del periodo 2009-2012 fue que la Sala de lo Constitucional ordenó al ISSS que no se limitara solo con los bebés que estuvieron en Cuidados Intensivos, explicó el jurídico de la autónoma Daniel Chacón.
Eso ha provocado el incremento de las llamadas “porque ha generado pánico en los padres de familia”, explicó el abogado del ISSS.
Los criterios que está ocupando el ISSS para recibir las llamadas es que el parto fue entre 2009-2012, el recién nacido fue atendido en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del Hospital Primero de Mayo del ISSS.
También en el caso de que la paciente tuvo el parto en un Centro de Atención del ISSS y el bebé fue refirió al Hospital Primero de Mayo, en el periodo antes mencionado.
De cumplir esas condiciones, los padres de familia deben comunicar al número telefónico 2244 -4780.
En caso de validarse el uso del medicamento en ese bebé, el ISSS programará una cita con un pediatra, el cual realizará una evaluación clínica del estado actual con base al portafolio de servicios y, en caso de ser necesario, puedan ser referidos a los centros pertinentes para que se les brinde el tratamiento y seguimiento adecuado.
La jefa de la Unidad de Neonatos del Hospital Primero de Mayo, Ana Lorena García, explicó que de llegar casos de prematuros a los que se les administró midazolam con alcohol bencílico cuando estuvieron con ventilación mecánica y que durante su desarrollo resultaron con daños neurológicos, será difícil determinar si fue el fármaco.
“Dentro de estos niños los daños pueden ser persé (por sí mismo) por su misma inmadurez o por su cuadro delicado en que nacieron. Realmente es bien difícil, a estas alturas del juego, con el paso del tiempo determinar si fue o no el medicamento”, aseguró.
El año pasado, el ISSS evaluó a 43 niños que estuvieron en la UCIN a algunos se les aplicó el fármaco y a otros no. De la cifra, 34 son niños sanos y 9, algunos de ellos, presentaron dificultad en la memoria y dificultad en asociaciones, además de dos con parálisis cerebral, dijo la doctora; sin embargo, pudo ser por su prematurez, insistió.
Tribunal aún no notifica al ISSS de millonaria demanda
Una madre cuyo hijo tiene parálisis cerebral y que nació en el Hospital Primero de Mayo, demandó a la autónoma.
Luego que el pasado 24 de abril una madre demandó al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) por 2.5 millones de dólares por daños y perjuicios y daños morales, la autónoma aún no ha sido notificada del proceso civil y mercantil, aseguró el abogado de la institución, Daniel Chacón.
La demanda es contra el director del ISSS, subdirector general, la directora del Hospital Primero de Mayo y el Consejo Directivo de la institución del periodo 2009-2012. Chacón expresó que será el juzgado civil y mercantil el que valore si admite la demanda que presentó Claudia Reyes.
La demanda de Reyes se da a partir de la del amparo en el que la Sala de lo Constitucional de la CSJ estableció que las autoridades pusieron en peligro del derecho a la vida de los recién nacidos a quienes suministró midazolam con alcohol bencílico, según resolución del 17 de julio de 2015.
La ofendida sostiene que su hijo, que nació prematuro en 2005 en el Hospital Primero de Mayo del ISSS, le fue aplicado ese fármaco y le provocó una hemorragia que lo dejó con parálisis cerebral.
“Necesitamos ver los hechos, el fundamento jurídico de la demanda”, indicó.
Chacón dijo que también puede existir en la petición “una situación contradictoria” porque de un hecho de 2005, cuando nació su hijo, demanda a autoridades de 2009-2012.
En todo caso, dijo, el ISSS se someterá al proceso, si es que se admite la demanda.