El investigador de la División Élite contra el Crimen Organizado (Deco) de la Policía Nacional Civil, Francisco Noel Herrera Merlos, fue asesinado la noche del sábado, tras una discusión derivada de la ingesta de alcohol, según fuentes de la Policía.
El hecho se produjo en una casa situada en el pasaje Aguilar, en el sector de El Carmen, colonia Escalón de San Salvador.
Por el momento hay cuatro detenidos en vías de investigación por la muerte de Herrera Merlos.
Entre los detenidos está el inspector Elio Francisco López Aguilar; el agente de la Policía ya retirado, Manuel de Jesús Valenzuela Lima, Carlos Ramírez Aguilar y Daniel Isaac Castillo.
La Policía los acusa del homicidio de Herrera Merlos, pero al inspector López Aguilar le sumaron el delito de tenencia y portación de armas de guerra por tener tres granadas de gas lacrimógeno en su habitación.
La Fiscalía General aclaró que las detenciones fueron en flagrancia por parte de la Policía, pero cuando los capturados sean remitidos al ente fiscal se determinará el grado de responsabilidad de cada uno de ellos.
Ramírez Aguilar es hermano del oficial, y Castillo es su primo, según el informe policial.
Las investigaciones preliminares apuntan a que la víctima y los cuatro detenidos, aparentemente, se encontraban departiendo con bebidas alcohólicas desde horas de la tarde en la casa donde reside el inspector López Aguilar.
Como a eso de las 10:00 de la noche se produjo una discusión que terminó con la muerte de Herrera Merlos, quien recibió un balazo en la cabeza.
Aún se desconoce las razones que habría originado la discusión entre la víctima y los detenidos.
Las autoridades policiales acusan a Valenzuela Lima de ser el responsable de haberle disparado a su colega Herrera Merlos, sin que hasta el momento se conozca la motivación del ataque.
En la casa se incautaron tres pistolas 9 mm que se supone estaban asignadas a Herrera Merlos, a López Aguilar y a Valenzuela Lima.
Fuentes de la Policía aseguraron que el inspector López Aguilar está destacado en la fuerza élite Jaguares y anteriormente estuvo en la Fuerzas Especializada de Reacción de El Salvador conocida como FES.
También el agente Herrera Merlos estuvo en esa unidad élite de la Policía y recientemente había sido trasladado a la División Élite contra el Crimen Organizado (Deco).
El policía retirado, Manuel de Jesús Valenzuela Lima, también estuvo destacado en la FES y en Los Jaguares. Sin embargo, fuentes de la Policía aseguraron que Valenzuela Lima habría sido separado de la referida unidad policial por su presunta vinculación con pandillas.
“¿Qué tenían que estar haciendo el inspector y el investigador con una persona que lo vinculaban con pandillas?”, se preguntó un agente de la Policía.
Esta versión no ha sido confirmada ni desmentida por las autoridades policiales. Voceros de la Policía se limitaron a señalar que Valenzuela Lima habría renunciado el año pasado a la corporación por razones desconocidas.
Agentes de la Policía aseguraron que al principio no iban a detener al inspector López Aguilar, porque querían darle la calidad de testigo.
Otros policías cuestionaron el hecho de que no querían capturar al oficial porque supuestamente es pariente de un alto jefe policial.
Estos agentes no descartaron la posibilidad de que hayan tratado de alterar la escena del hecho para favorecer al inspector.
Las autoridades policiales se han mantenido herméticas sin que se hayan pronunciado con relación al hecho. Uno de los agentes que custodiaban la escena se limitó a decir que “en el pasaje Aguilar había un problemita, donde unos señores tomando habían tenido un problema. Al llegar la patrulla se verificó que se trataba de un homicidio. Una persona que alquilaba la casa había consumido bebidas alcohólicas. Uno es exagente y uno estudiante. Las investigaciones determinarán qué fue lo que ocurrió, las causas y quien fue el responsable. La casa se supone que es de un familiar del inspector”.
Hecho similar al caso de Carla Ayala
Policías compararon este caso con la desaparición y asesinato de la agente de la Policía, Carla Ayala a manos de uno de sus compañeros, Juan Josué Castillo Arévalo, conocido como Samurai y quien es prófugo de la justicia. Castillo Arévalo perteneció al extinto Grupo de Reacción Policial (GRP).
Ayala fue baleada por Castillo Arévalo, después de una fiesta navideña en el GRP, la madrugada del 29 de diciembre de 2017.
El cuerpo de Ayala fue hallado el 8 de septiembre de 2018 en las afueras de San Francisco Javier, Usulután.