Simón Vega, el primer salvadoreño que expone en el Centre Pompidou de París
El artista Simón Vega fue invitado a la exposición “Cosmopolis #2: Repensar lo humano” en el reconocido centro de arte. Ahí, Vega creó un mobiliario escultórico para que los visitantes tengan un momento de distensión, dialoguen, descansen, intercambien ideas y más.
El Centre Pompidou, ubicado en la capital parisina, es uno de los más prestigiosos complejos de arte del mundo. Es tan importante que en él se resguardan más de 100,000 piezas y se han llevado a cabo cientos de espectáculos en vivo.
En la Galería 3 de este recinto se encuentra una escultura social, creada por el artista salvadoreñoSimón Vega (1972), quien se convierte en el primer nacional en llegar a dicho templo del arte mundial.
Su instalación se enmarca en la exposición “Cosmopolis #2: Repensando el ser humano”, la que está disponible a los visitantes desde el pasado 23 de octubre.
Vega se codea con los grandes del arte contemporáneo desde varias décadas atrás. Sus creaciones de gran formato, donde prevalecen naves espaciales elaboradas con desechos o materiales reciclables, han recorrido el mundo: desde el Museo de Arte de El Salvador (Marte), pasando por el Museo del Barrio (New York), la galería Hilger Brot Kunsthalle (Viena), el Pérez Art Museum (Miami), hasta llegar ahora al célebre Pompidou.
Su arribo e inclusión a esta muestra no pueden concebirse sin el apoyo de dos galerías con las que Vega trabaja estrechamente, la Galerie Hilger Next (Viena, Austria) y Liliana Bloch Gallery (Dallas, Texas).
Pero a estos enlaces se suma el trabajo curatorial de Kathryn Weir e Ilaria Conti, quienes son las responsables del diálogo entre la instalación de Vega y el resto de piezas de “Cosmopolis #2”.
“El trabajo de Simón tiene un papel central en la exposición, ya que su ‘Archipíelago de Intercambio’ es el espacio cordial de ‘Cosmopolis’, es el espacio de encuentro e intercambio en la exposición”, declaró la curadora Conti, vía email.
Y en efecto, la instalación de madera creada por Vega fue destinada para que el público interactuara y descansara tras una agenda cargada de talleres y charlas a lo largo de los dos meses que durará la exhibición.
Es así que el artista creó cinco islas (plataformas) de madera donde cimentó su escultura social denominada: “Mercado Modular de Ideas / Space Tianguis”, que en realidad son muebles funcionales destinados para interactuar: mesas, bancos, estaciones con dispositivos electrónicos y carritos robóticos cafetaleros.