La fábrica de lácteos Altezza inicia este 2021 con planes de crecimiento, a pesar de la crisis que, al igual que todo el sector productivo, vivió en el 2020.
La empresa de origen sonsonateco, la cual también fabrica pasteles y helados, tiene un plan de crecimiento agresivo el cuál iniciará en febrero con un nuevo producto: leche pasteurizada en presentación de litros, en empaque plástico, con el que proyecta crecer 52 % en su producción.
La empresa está optimista a pesar de toda la incertidumbre que vivieron en 2020, cuando incluso tuvieron que cerrar definitivamente una de sus seis tiendas y tomar decisiones para enfrenar la crisis.
“Las tiendas las cerramos por varios meses, porque en ellas el fuerte es la venta de pasteles y preferí cerrar esa parte y mantener la producción y venta de lácteos”, expresó el gerente general y fundador de Altezza, Leonel Escobar.
En esos meses de cierre el empresario tomó la decisión de rotar personal dentro de las actividades de la fábrica de productos lácteos y tuvo que afrontar pérdidas en ese tiempo de más de $10,000.
“Sí, vivimos mucha incertidumbre por la pandemia, el cierre, las medidas que se tomaron, pero lo bueno de nuestro negocio de lácteos es que son alimentos de primera necesidad, entonces, aunque hubo una baja total del quesillo debido al cierre de las pupuserías, pero en otros productos aumentó la demanda”, contó el empresario.
Uno de los recursos importantes con el que cuenta Altezza es el talento humano, ya que inició con cinco trabajadores y ahora ya tiene 40.
“Yo tengo tres años de trabajar aquí y aunque vine con un poco de experiencia en pasteles aquí he aprendido más en los procesos de batido, relleno, horneado y decoración. Cuando comenzó la pandemia hicimos otras actividades en el área de lácteos para mantenernos activos trabajando”, manifestó Carlos González, jefe de pastelería de la empresa.
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Dinamismo
La visión del emprendedor sonsonateco siempre ha sido diversificar, ya que la empresa que nació como una distribuidora de cremas sustitutas, ahora se divide en tres rubros que llegan a casi todo el país.
“Iniciamos con cremas sustitutas y en este mercado eso es lo normal, porque una botella de crema natural pura es el doble de cara, entonces empezamos vendiendo nuestra crema análoga a pequeños productores y ahora somos de los mayores proveedores de insumos para productores de la industria láctea”, detalla el empresario.
El siguiente paso fue abarcar otros mercados, basándose en las necesidades de la gente, por lo que comenzaron a vender otros productos lácteos.
En enero 2015 la empresa construyó una sala de venta ubicada junto a la planta procesadora, con el propósito de poder aumentar más la producción y así ofrecer más productos lácteos, lo que los impulsó a incursionar en pastelería, panadería y en helados.
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Pasteles y helados
El objetivo no se perdía, que era llegar a más mercados y comenzó a elaborar sorbete soft y gelato, además de la fabricación de pan y pasteles.
Fue en octubre de 2016 que abrieron dos salas de venta: una en el centro de Acajutla y otra en Sonsonate, distribuyendo la gama de productos que elaboran; el 17 de junio de 2017 iniciaron el proyecto de pastelería, siendo el valor agregado el remojo de tres leches en todos los pasteles; después abrieron otra sucursal en 2017 y dos tiendas más en el 2019.
Escobar explica que este plan de crecimiento, que incluye ampliación en las instalaciones y compra de maquinaria, se dio gracias al apoyo de Fomilenio I que le otorgó fondos por $59,000 dentro del rubro de Corredores Productivos.
Avanzando
El lanzamiento de la leche pasteurizada es uno de los proyectos que tiene la empresa para este año, ya que actualmente está analizando la posibilidad de abrir la sexta tienda.
“Nosotros vamos por más, estamos ya viendo un local para abrir una tienda en Santa Tecla, porque hay mercado y sabemos que nuestros productos son apetecidos por muchísima gente, porque son de alta calidad”, dijo el empresario.
También tienen la meta de abrir una tienda en San Salvador y llegar incluso al mercado guatemalteco en este año.
Karla Escobar, hermana del fundador de Altezza, es la encargada de la planta de producción del área de lácteos y tiene siete años de trabajar en la empresa; ella asegura que todos los procesos de inocuidad y ahora bioseguridad se cumplen estrictamente y por ello los clientes confían en sus productos.
“Nosotros hemos venido cultivando mercado con nuestros productos, gracias también a nuestra tecnificación y procesos seguros, y ahora ya incluso llegamos a San Miguel”, contó la supervisora.