Año récord de muertes en fronteras de las Américas

“La pérdida de vidas nunca debe considerarse normal ni tolerarse como un riesgo natural de la migración irregular”, afirma Frank Laczko, director del Centro de Análisis de Datos de la OIM.

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La población salvadoreña es una de las comunidades de inmigrantes más numerosas después de los mexicanos. EFE/ David Peinado M??XICO MIGRACI??N

Por Alexander Torres

2020-02-13 7:59:04

Solo en la frontera norte de México, el año pasado fueron registrados por la Patrulla Fronteriza las muertes de 497 emigrantes que intentaban cruzar a Estados Unidos.

Y en total fueron 810 personas las que murieron en 2019 mientras cruzaban desiertos, ríos y áreas remotas de las diferentes rutas migratorias del continente americano, según un reporte de la Organización Internacional de las Migraciones, OIM.

Según esa agencia de Naciones Unidas el año pasado fue el “más letal” desde 2014 cuando se empezó a llevar ese tipo de registros.

La OIM administra el Proyecto Migrantes Desaparecidos para el hemisferio occidental en el cual compilan las cifras oficiales de emigrantes fallecidos que registran los Gobiernos y las Organizaciones No Gubernamentales, así como los reportes de la prensa.

La OIM empezó a registrar cifras desde 1951 cuando documentó los desplazamientos humanos provocados por la Segunda Guerra Mundial y desde hace cinco años lleva los reportes de muertes de migrantes en América, debido al incremento desmedido del fenómeno. Desde 2014 han sido documentados de 3,800 decesos de migrantes.

En estos no solo se registran los datos de los que mueren intentando cruzar a Estados Unidos, sino que los que mueren en fronteras de colombia-Panamá, Brasil-Uruguay, o Costa Rica-Nicaragua, por ejemplo.

Frank Laczko, director del Centro de Análisis de Datos de la OIM afirma en ese informe dado a conocer la semana pasada, que estos números son “un triste recordatorio de que la falta de opciones para una migración segura y legal lleva a la gente a tomar vías menos visibles y mucho más arriesgadas”.

“La pérdida de vidas nunca debe considerarse normal ni tolerarse como un riesgo natural de la migración irregular”, afirma Laczko.

El 23 de junio de 2019, se produjo uno de los casos más trágicos de muertes de emigrantes cuando el salvadoreño Oscar y su hija Valeria murieron ahogados en el río Bravo, en el estado de Tamaulipas, México, cuando pretendían cruzar hacia Estados Unidos. Junto con ellos iban Vanessa Ávalos, esposa de Óscar, quien sobrevivió gracias a que fue rescatada por un amigo.