“Me trataron mal en consulados donde pedía ayuda para mi hijo”, madre de universitario muerto en desierto de Texas

La madre de Rodrigo Rivas pide a presidente Bukele que intervenga en trámite para repartriar el cuerpo. Cancillería de El Salvador dice que ya activó la red consular en Estados Unidos para dar apoyo.

descripción de la imagen
Foto cortesia

Por Óscar Iraheta

2020-02-14 9:00:52

Indira Renderos dice que no sabe cuánto tiempo podrá pasar para recuperarse de la muerte de su hijo, quizás cree que nunca lo hará. Está derrumbada y su pesar crece aún más por la incertidumbre de no tener el cadáver de su hijo Rodrigo para despedirlo junto a su familia en su natal Santa Tecla.

Rodrigo Eduardo Rivas Renderos, estudiante de cuarto año de Ingeniería en la Universidad José Simeón Cañas (UCA), fue encontrado muerto el pasado sábado 8 de febrero en el desolado desierto de la ciudad de Falfurrias, ubicada en el condado de Brooks, Texas, EE. UU.

Rodrigo salió de El Salvador en septiembre de 2019, de forma ilegal, para reunirse con su madre en California. El joven fue amenazado por las pandillas y sufrió varios asaltos cuando se dirigía hacia la universidad, según su familia.

Tras varios días de camino en el desierto de Texas, específicamente en Falfurrias, Rodrigo comenzó a perder fuerzas y lo atacó el cansancio hasta que ya no pudo seguir. Al parecer, el joven murió entre varios árboles del desierto.

Desde Estados Unidos, Indira habló con El Diario de Hoy para hacer pública la petición de ayuda a las autoridades y al presidente Nayib Bukele, para que interceda y se agilice la repatriación de las osamentas de su hijo a El Salvador, lo más pronto posible.

Desde septiembre de 2019, la inmigrante salvadoreña radicada en California, asegura que tocó puertas en varios consulados en Estados Unidos para buscar a su hijo, pues asegura que otro inmigrante que viajaba con él, le dijo las coordenadas exactas de donde podrían buscar. Sin embargo, ninguna autoridad le ayudó a la búsqueda.

Por eso, en enero pasado, Indira viajó hasta la ciudad de Falfurrias vía aérea para buscar a Rodrigo, apoyada por el grupo altruista “Ángeles del Desierto” y policías locales, pero no tuvo suerte y se regresó a California.

Pasó cuatro meses aproximadamente sin saber del paradero de su hijo. Desde la semana pasada que un grupo de cazadores encontró el cadáver del joven, Indira dice ha rogado al consulado de Houston para que le apoye a la repatriación.

“Las autoridades me tomaron en noviembre de 2019 la muestra de ADN (sangre), ahora que ya tienen las de mi hijo, espero que agilicen el resultado. Solo quiero que me entreguen el cadáver de mi hijo para enterrarlo como Dios manda”, expresa la madre entre lágrimas.

El abandono de las autoridades salvadoreñas en Estados Unidos

Indira dice que nunca pensó que las autoridades de migración salvadoreñas de varios consulados en Estados Unidos, le negaran ayuda y la dejaran sola en el intento de buscar el cadáver de su Rodrigo.

“Quiero que mi caso sirva de ejemplo en El Salvador para que sean más eficaces afuera de nuestro país. Yo pedí mucho apoyo a las autoridades de Estados Unidos y todos me referían a los consulados salvadoreños, pero toqué las puertas de esas oficinas y solo me decían que iban a esperar y esperar, y nunca hicieron nada”, relata Indira.

La madre del joven universitario sostiene que también buscó la ayuda de las oficinas de Derechos Humanos en la ciudad de Texas y tampoco le ayudaron en la búsqueda de Rodrigo.

“A los cuatro días que me dieron las coordenadas exactas del lugar donde mi hijo quedó, pedí ayuda y nadie me ayudó; fueron otros grupos que no tienen nada que ver con autoridades migratorias las que me ayudaron. ¿Por qué nos tratan así si somos los mismos salvadoreños?”, cuestiona la apesadumbrada madre.

Indira sostiene que su corazón le decía que su hijo estaba con vida y que podría ser auxiliado en el momento en que ella alertó a las autoridades sobre su búsqueda.

“Del consulado de Houston me mandaron para el consulado de McAllen. Me trataron mal, sin ninguna amabilidad o humanidad. Se tiraban la responsabilidad unos con otros. Luego solo hicieron un reporte nada más y eso fue lo único, luego me dijeron que ese lugar era el infierno, ahí nadie sale vivo”, relató la mujer sobre los que le dijeron en los consulados.

El pasado jueves 13, Cancillería de El Salvador emitió un comunicado donde asegura que había activado la red consular en Estados Unidos para apoyar a la madre de Rodrigo. Además, afirman que se “está realizando el debido proceso para obtener los resultados de ADN”, dice el documento, que fue publicado en Twitter.

Las autoridades, dice Indira, le han expresado que los resultados de sangre se los darán hasta dentro de ocho meses, algo que para ella es absurdo.

La inmigrante salvadoreña trabaja en el negocio de la limpieza desde hace varios años. Con sus ahorros y otros endeudamientos, logró conseguir dinero para sacar a su hijo de El Salvador antes de que las pandillas lo mataran.

Dice que gastó 14,000 dólares para que un coyote llevara a su hijo hacia Estados Unidos de “forma segura”.