Un promedio de 14 salvadoreños por día han sido víctimas de robos de acuerdo con las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC), en los últimos cinco años y siete meses.
El informe ofrecido por la Oficina de Acceso a la Información Pública a petición de El Diario de Hoy detalla que entre enero de 2014 y el 31 de julio de 2019, las autoridades policiales registraron un total de 27,878 asaltos.
Estas cifras están basadas en las personas que denuncian asaltos, hurtos (robo sin violencia) y otros delitos. Hay más hechos, pero miles de personas no acuden a la Policía a denunciar y sus casos no quedan registrados.
Según la Policía, en promedio se cometen 416 asaltos por mes a nivel nacional y estos tienen como principal víctima al sector productivo del país: empleados, comerciantes y agricultores.
A estos números se suma el “subregistro” de víctimas, quienes sufren en carne propia el flagelo pero que no denuncian ante la autoridades. “Cuando una persona rehusa a mostrarse ofendida propicia que los demás sigan siendo víctimas del delincuente, ya que sí se denuncia, se podría detener, se sacaría de circulación y ya no haría más daños”, manifestó un agente del 911 tras la captura de unos asaltantes en la avenida Roosevelt en San Salvador.
Las estadísticas policiales advierten que los ofendidos en sus denuncias han manifestado a la Policía que los delincuentes les han arrebatado sus billeteras con el efectivo, sus teléfonos celulares, sus armas de fuego, computadoras portátiles, relojes y joyas, principalmente.
El reporte de la Policía de los cinco años y siete meses, también detalla que los delincuentes despojaron a sus víctimas la suma de $12,916 en efectivo. Una cantidad similar de teléfonos celulares fueron robados en esos atracos.
Asimismo, los registros policiales reflejan que los asaltos fueron cometidos cuando las víctimas transitaban por la vía pública, en más de la mitad de los casos. Otros asaltantes se movilizaban en motocicleta, bicicleta o automóviles.
Los datos indican que muchas personas fueron víctimas cuando permanecían en sus residencias.
Pero además, los atracos fueron cometidos en los lugares de trabajo, centros educativos, mercados, parques, autobuses o mientras se movilizaban en vehículo o taxi.
La mayor frecuencia de estos asaltos sucedieron los lunes (4,296 robos), miércoles (4,030) y viernes (4,021).
La franja horaria en que más asaltos fueron denunciados a la Policía en los últimos cinco años y medio fue de 12:00 a 4:00 de la tarde.
La frecuencia de los hechos ha dejado en evidencia que los ladrones no operan solos, ni solo usan las manos; la mayoría de ataques son perpetrados por entre dos a tres hombres y estos acechaban con arma de fuego, arma blanca, u otro tipo de arma.
La vía pública y los lugares de afluencia son los principales escenarios de operación de la delincuencia y predominan también los asaltos en el transporte público.
De 12:00 a 4:00 p.m. es la franja horaria más peligrosa para las víctimas de asaltos. Foto Archivo
Asaltos en el transporte colectivo
La Policía sostiene que a las unidades del transporte colectivo se suben de dos a tres delincuentes; dos brindan seguridad en los extremos del autobús, mientras un tercero con cuchillo o pistola en manos va de pasajero en pasajero y de asiento en asiento despojándolos de sus pertenencias.
Pese a la reincidencia de los hampones, en varios casos los pasajeros los han repelido, quienes se han armado de valor, han sacado sus armas, en su mayoría agentes policiales, militares vigilantes vestidos de civil y han enfrentado a los delincuentes, lo que ha dejado varios muertos y lesionados.
El 21 de octubre, un ciudadano repelió a un asaltante en el Centro Histórico de San Salvador. La víctima sacó su arma de fuego y le disparó al delincuente que arremetió contra él.
Según la Policía, el frustrado atraco con saldo mortal para el delincuente ocurrió sobre la 3° avenida Sur y 4° calle Poniente, en las cercanías de la Iglesia El Calvario, en el centro de San Salvador.
De 2014 a la fecha, las estadísticas de asaltos, reflejan una sensible disminución, al pasar de 6,470 casos en 2014 a 4,128 en 2018.
Hay menos asaltos en 2019
En 2019, del 1 de enero al 31 de julio, la PNC registra un total de 2,275 asaltos a nivel nacional.
La cifra equivale a 11 asaltos por día, dos o tres menos que el promedio del quinquenio.
Uno de los casos que causó gran conmoción fue el ocurrido el 28 de junio contra pasajeros de la ruta 202 quienes se movilizaban de la zona industrial de Ciudad Arce a Santa Ana pasadas las 7:00 de la noche.
A esa hora, en el kilómetro 48 de la carretera de San Salvador a Santa Ana se subieron al menos tres sujetos al bus y estos ordenaron al motorista a desviarse de la carretera y tomara un camino vecinal, donde seguidamente dos mujeres fueron ultrajadas sexualmente y los demás pasajeros despojados de sus pertenencias.
Varios pasajeros conmocionados por lo que ocurría en el autobús rompieron ventanas y se lanzaron a la calle para no ser asaltados.
Casi tres meses después (13 de octubre) las autoridades dieron con los asaltantes y presuntos violadores. Los sospechosos fueron identificados como Carlos Alberto Escobar Colindres y Remberto Eugenio Rivas Mendoza, pero solo fueron procesados por el delito de resistencia.
Además del transporte colectivo, los salvadoreños son víctimas frecuentes a las salidas de las agencias bancarias.
Las investigaciones de la Policía han establecido que los delincuentes ingresan a los bancos y fingen realizar alguna transacción como cualquier usuario, pero en realidad lo que hacen es ubicar a sus víctimas, luego salen de la agencia y se comunican vía celular con sus cómplices para ejecutar el atraco.
De ahí, que las autoridades han encontrado que entre tres y cuatro hampones participan en los atracos, éstos se movilizan en vehículos, le dan seguimiento a la víctima y en el lugar que menos problemas les puede ocasionar, la interceptan y la despojan del dinero, explicó un investigador policial.
Algunos hechos vinculados a bancos también ocurren en las viviendas de las víctimas. En uno de los casos, una persona que retiró $14,000 de un banco en Cojutepeque, Cuscatlán y que luego fue una oficina a realizar un trámite, los delincuentes la siguieron y cuando ingresaba al local, le arrebataron el paquete de dinero, por este caso hay un procesado, dijo un investigador.
