Industriales lamentan 10 años de estancamiento económico

La gremial aseguró que la producción industrial se relaciona de cerca con la economía. En los diez años, solo en dos ocasiones creció más de 3 %.

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La industria necesita certeza jurídica, mejoras en infraestructura de puestos fronterizos, y agilización en trámites para mejorar en competitividad, asegura la ASI. Foto EDH / archivo.

Por Vanessa Linares

2019-05-29 6:00:05

Para los industriales, en la última década, El Salvador “no ha salido de la trampa de bajo crecimiento”; así que, de cara al nuevo gobierno, que asumirá este próximo sábado, las autoridades deben comenzar a reconocer al sector privado como “la mejor herramienta para ofrecer empleo, inversión, desarrollo y bienestar”, aseguró este martes la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI).

16 % de participación

En el Producto Interno Bruto (PIB) del país es la que representa el sector. La ASI insistió en que pese a la dificultad, la industria no ha dejado de producir.

La gremial, que presentó ayer su análisis de la situación económica y de la industria entre 2009 y 2019, lamentó que en los últimos años el crecimiento haya sido casi nulo, que El Salvador siga siendo el país centroamericano que menos inversión extranjera absorbe; que un tercio de la población viva en condición de pobreza ; y que la burocracia y demora en los trámites “ahogue” los proyectos de inversión y, peor aún, que en el gobierno actual y el anterior, se haya calificado a los empresarios como enemigos y no como aliados para el desarrollo.

Por otra parte, en la última década, el país ha caído 32 posiciones en el Reporte Global de Competitividad del Foro Económico Mundial y ha retrocedido 51 casillas en el índice de Libertad Económica.

“No planteamos solo una queja, es el estado económico del país de acuerdo a las fuentes oficiales (…) Hemos sido calificados como enemigos en esas dos gestiones pero no lo somos. No somos adversarios, somos la mejor herramienta que un gobierno puede tener para ofrecer empleo e inversión”, indicó el presidente de la ASI, Eduardo Cader.

La gerente de inteligencia industrial de la gremial, Karla Domínguez, recordó que “no se trata de quién nos gobierne sino de cómo nos gobierna”.

Los datos presentados ayer revelaron que, por ejemplo, la dinámica de la industria está directamente relacionada con la de la economía; por tanto, si la producción y las inversiones no aumentan, tampoco lo hará la economía.

Entre 2009 y 2018, El Salvador creció en 2 % en promedio y el sector industrial, 1.5 %. Pese al bajo crecimiento, la ASI insistió en que “la industria no ha dejado de producir”.

De acuerdo con las cifras del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), el sector industrial reportó un aumento de 36,643 puestos de trabajo generados en la década (al pasar de 155,654 plazas en 2009 a 192,297 en 2018); sin embargo, la cifra es insuficiente para cubrir la demanda de los más de 100,000 jóvenes que cada año se gradúan de bachillerato o de la universidad y que están entrando al mercado laboral.

Por ahora, la industria abarca al 23 % del empleo formal del país y representa el 16.2 % del Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño.

“No planteamos solo una queja, es el estado económico del país de acuerdo a las afuentes oficiales. (...) No somos adversarios, somos la mejor herramienta que un gobierno puede tener para ofrecer empleo e inversión”.

Eduardo Cader, presidente ASI

Además, el 97 % de las exportaciones totales provienen de la industria y sus 26 ramas y al cierre de 2018 significaron $5,727 millones en ventas en el exterior, sobre todo de productos textiles y alimentos.

“Las exportaciones crecen gracias al impulso del sector productivo pero es difícil con políticas restrictivas y problemas en la cadena logística (aduanas, permisos fitosanitarios en papeles, etc.). Por esta razón, para la industria es fundamental mantener las relaciones comerciales”, insistió la ASI en un comunicado.

Pero, aunque las exportaciones totales han crecido en más de $2,000 millones en la última década, El Salvador sigue teniendo problemas para aprovechar de los acuerdos comerciales vigentes y con ello aumentar las exportaciones y utilizar los Tratados de Libre Comercio como verdaderos instrumentos para atraer más inversión.

Rigoberto Monge, asesor de la ASI y experto en temas logísticos, indicó que por ahora el país tratados comerciales con 43 países; no obstante, advirtió, solo en siete de ellos destina el 90 % de las exportaciones totales.

“Las instituciones públicas no han favorecido crear las condiciones y las acciones necesarias para poder aumentar las exportaciones del país utilizando los TLC”, lamentó el economista.

Obstáculos recurrentes

En suma, para los industriales, la gestión del presidente electo Nayib Bukele, deberá apoyarse en el sector privado para sobrellevar los principales obstáculos que a la fecha tiene El Salvador para incrementar su productividad y competitividad.

La ASI detalló la falta de seguridad física y jurídica, mala infraestructura de carreteras, puentes, aeropuertos, puertos y puestos fronterizos; el alto costo de la energía, el gas y el agua; los trámites y procesos engorrosos y la corrupción en los procesos administrativos, como algunos de los desafíos recurrentes.

“La ASI reitera que trabajará con el nuevo gobierno y continuará ofreciendo propuestas para construir un mejor país. Quedamos preocupados por la situación en el que está el país pero deseamos que el presidente entrante tenga buenos resultados en la conducción del barco”, aseveró Cader.

La representante de la gerencia industrial consideró que para ello es necesario que existan políticas públicas que fortalezcan al sector productivo y que estas iniciativas tomen en consideración las necesidades actuales y las tendencias de la llamada Industria 4.0.

“Generar incentivos para las exportaciones y la producción, sobre todo por ser una fortaleza para la creación de más y nuevos empleos”, al mismo tiempo que exista un marco fiscal con mayor responsabilidad en el gasto público y la revisión de las tasas impositivas existentes, fueron otros de los factores que los industriales consideraron acertado recomendar que atienda el nuevo Ejecutivo con prontitud.