La alcaldesa de San Juan Opico, Abigail Girón, explicó ayer que el incendio en la exfabrica de baterías fue en una área de oficina y que “el tema de la escoria está igual, no ha cambiado. Ellos (población) como viven ahí el riesgo es latente siempre porque la escoria no se ha retirado”.
Los pobladores de esa zona han sido testigos de la polémica en torno al cierre de la fábrica y de los manejos que han hecho los gobiernos en torno a la contaminación de la zona. Ayer tanto la municipalidad como el Ministerio de Salud anunciaron que buscarán personas afectadas por el incendio, ocurrido el domingo en la noche en la antigua fábrica.
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La alcaldesa Girón proyecta que el trabajo de rastreo de casos tomará tres días, ya que en el sector viven 400 familias. Además cuatro familias fueron evacuadas dada su cercanía con el área del incendio.
El lunes por la mañana, una cuadrilla de 14 empleados de Salud, Protección Civil y cuerpos de socorro buscaron personas con síntomas de intoxicación como: náuseas, vómitos, malestar estomacal, dolor de cabeza, explicó Girón.
Además, los ministerio de Gobernación y Salud ordenaron instalar un cerco de 500 metros alrededor del área de la exfábrica, mientras dure el monitoreo que desarrollará el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn), para identificar las afectaciones en el ambiente, suelo, ríos y plantaciones, informó el titular de Gobernación, Mario Durán. También decretaron Alerta Roja en el cantón Sitio del Niño.
“Harán inspecciones en el aire y de tierra; debemos de saber hasta donde se elevó el plomo de ayer en la noche, es un material pesado que tiende a subir en un incendio”, declaró Durán.
El biólogo Rubén Sorto opinó que es importante que el Medio Ambiente trabaje a la brevedad posible. “Tienen que hacer un rastreo de plomo porque al hacer contacto con fuego todos los gases que hay es un riesgo para la población, para el aire, el medio ambiente. Hay trazas de plomo que quedan permanentemente en el suelo”, dijo Sorto.
El biólogo explicó que las trazas del plomo ya carbonizadas en el suelo y las cenizas producidas en el incendio pueden haber viajado kilómetros y depositarse en la vegetación.
El biólogo expuso que el contacto del plomo con el fuego, “dispersó el contaminante, este ya no solo está en la zona sino que con el humo y el viento se puede dispersar por más kilómetros, dependiendo el viento, hasta donde llegó y determinar si hubo más contaminación de mantos acuíferos, contaminación de cultivos cercanos, el suelo y animales”, recalcó
La últimas vez que la zona del Sitio del Niño fue declarada como área de Emergencia fue en febrero de 2016, en ese entonces alrededor de 1,500 viviendas entraron dentro del radio en Estado de Emergencia Ambiental, esto debido a que en la zona se confirmaba concentraciones de plomo en muestras de suelo y agua en niveles que constituían un peligro para la salud de la población y Medio Ambiente.
Ayer Girón indicó que se rastrearán a personas con los síntomas y será monitoreadas, “habría que hacer exámenes de sangre buscando los niveles de plomo”.
La edil opinó que el incendio solo llegó a impactar aún más a la población que vive en la zona. “Esto le genera angustias psicológicamente, la gente está más afectada. El humo, pues porque todo lo que está ahí, techos, pisos, los mismos árboles tienen plomo y entonces las repercusiones de tipo respiratorio”, indicó.