Iglesias reabrieron templos entre protocolos sanitarios

Católicos y evangélicos participaron el domingo en oficios religiosos presenciales, tras la apertura de templos que fueron cerrados desde marzo

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La toma de la temperatura fue parte de las medidas sanitarias que se aplicaron en Catedral Metropolitana de San Salvador y el resto de parroquias. Foto EDH/ David Martínez

Por Cristian Díaz- Jonathan Tobías

2020-08-31 4:30:21

Vicky Puentes estaba alegre el domingo porque después de varios meses nuevamente asistía a una misa en la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, en Ahuachapán. Llegó con la fe de que todo lo generado por el COVID-19 pase pronto para “estar todos en unión”.

“Aquí estoy de nuevo, dándole las gracias al Señor porque nos tiene con vida, con esperanza y estar más de cerca con él”, expresó.

Ella, al igual que cientos de feligreses del país, en los últimos cinco meses debieron seguir las actividades litúrgicas a través de los medios de comunicación o de las transmisiones en redes sociales.

Pero el domingo retornaron jubilosos a la mayoría de templos católicos del país que abrieron sus puertas para que la feligresía pudiera participar en los oficios religiosos, pero cumpliendo los protocolos sanitarios para prevenir contagios.

En algunas iglesias evangélicas, como la Misión Cristiana Elim, también reanudaron los cultos dominicales presenciales. El Tabernáculo Bíblico Bautista e iglesias de otras denominaciones han informado que reabrirán sus puertas el próximo mes.

Para evitar aglomeraciones, los servicios religiosos que se realizaron ayer se oficiaron con un cupo limitado de personas, dependiendo del espacio disponible en cada templo, para que se pudiera mantener el distanciamiento físico entre los asistentes.

En Catedral Metropolitana de San Salvador, por ejemplo, en la misa de reapertura que celebró el arzobispo José Luis Escobar Alas, a las 8:00 de la mañana, se constató que cada feligrés debía cumplir con las medidas sanitarias. Entre las exigencias principales estaba el uso de mascarilla.

Además, antes de ingresar al templo, cada persona debía desinfectarse los zapatos, pasar a que le tomaran la temperatura y luego aplicarse alcohol gel en las manos.

Al ubicarse en las bancas, cada feligrés debe guardar el distanciamiento físico. Esta acción también deben practicar quienes acuden a los confesionarios y al momento de tomar la eucaristía. Para asegurar el cumplimiento de la medida en catedral han señalizado el piso.

Similares medidas se aplican en el resto de parroquias salvadoreñas, otra de estas es la de San Juan Opico, La Libertad, donde desde tempranas horas feligreses hicieron fila y esperaban con ansias que se abrieran las puertas, mientras un grupo de jóvenes se preparaba para recibirlos con el protocolo.