Comisionados del IAIP afines a Bukele votan por ocultar sus sesiones

Discusiones administrativas o deliberación de casos quedará fuera del alcance público. La iniciativa fue propuesta por la comisionada Roxana Soriano que fue precandidata de Nuevas Ideas.

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Los comisionados afines a su gobierno: Ricardo Gómez, Javier Suárez, Roxana Soriano.

Por Ricardo Avelar

2020-12-14 10:30:13

El Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), que por ocho años ha sido clave para que los ciudadanos conozcan cómo se administran sus recursos, está sufriendo duros reveses por parte de la administración de Nayib Bukele y los comisionados afines a su gobierno: Ricardo Gómez, Javier Suárez, Roxana Soriano y el suplente Gerardo Guerrero.

Ayer, Soriano propuso dejar de grabar las sesiones del pleno del IAIP. Esta comisionada fue precandidata de Nuevas Ideas para una diputación, algo que pone en entredicho su independencia y compromete su criterio en casos que involucren al gobierno de Bukele.

Su iniciativa fue secundada por Gómez, presidente del IAIP, y Suárez, quien antes de llegar a esta institución fue gerente de operaciones de la SIGET y que fue nombrado en un proceso plagado de irregularidades. En contra votaron el propietario Andrés Gregori Rodríguez y la suplente Daniella Huezo Santos.

Grabación de sesiones para dar credibilidad al IAIP

Esta práctica de grabar las sesiones del Instituto de Acceso a la Información Pública se instituyó tras la renuncia del excomisionado presidente René Cárcamo.

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Un reportaje periodístico de noviembre de 2019 dio cuenta de cómo Cárcamo facilitó una filtración de datos confidenciales de solicitantes de información hacia Casa Presidencial. Poco después, él presentó su renuncia.

Una fuente del IAIP explicó a El Diario de Hoy que tras la salida de Cárcamo, se instituyó la práctica de grabar sesiones para mejorar la credibilidad de la entidad y que las decisiones estuvieran siempre expuestas al público.
Esto, dijo, permitía que la ciudadanía tuviera acceso a las palabras exactas de los comisionados en las sesiones del pleno. En estas se aborda temas administrativos, como contrataciones, despidos o presupuestos de la institución.
Asimismo, en esa instancia los comisionados ventilan casos polémicos o abordan criterios en cuanto a qué tanto los salvadoreños tienen acceso a información de las instituciones de gobierno.

Por tanto, tener grabación de las sesiones va en línea con el principio de máxima publicidad, uno de los pilares importantes de la transparencia e, irónicamente, unas de las áreas que el IAIP debe procurar en su labor de control y vigilancia de las instituciones del Estado.

Nuevo retroceso, nuevo golpe…

Expertos en transparencia y acceso a la información consultados por El Diario de Hoy coincidieron en que esta decisión, tomada por los comisionados afines a Nayib Bukele, supone un nuevo retroceso y otro golpe a la independencia del Instituto.

Xenia Hernández, de la directiva del Centro de Estudios Jurídicos (CEJ), que “es una lástima dejar de grabar las sesiones de pleno que permitían que la ciudadanía realizara una contraloría” del Instituto.

A su juicio, esto permitía a que los salvadoreños “identificaran las palabras precisas y los argumentos que puedan tener varios comisionados al momento de tomar decisiones administrativas, presupuestarias o de cualquier otra índole para el manejo del mismo IAIP”.

Hernández recuerda que esta práctica tomó fuerza tras episodios poco transparentes y decisiones cuestionables de comisionados en el pasado y que la nueva ola de funcionarios afines al Ejecutivo vuelve más necesaria la práctica.

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Eduardo Escobar, de Acción Ciudadana, manifestó que esto “cierra la puerta a la ciudadanía a escrutar las posturas de los comisionados”.

Escobar recuerda que hay comisionados que en público han dicho estar a favor de la transparencia y en la práctica votan por limitar el derecho de acceso a la información pública, por lo que las grabaciones eran un mecanismo para exponer estas inconsistencias.

Añade que “no sorprende lo que pasa en el IAIP”, con relación a esta decisión y a otros sucesos que minan la independencia del Instituto. Esto, explica, se debe a que “siempre el IAIP fue un objetivo de los políticos para disminuir su capacidad de control porque ha entregado información a la ciudadanía que ha causado problemas a los políticos”.

Asimismo, Xenia Hernández añade que este tipo de decisiones puede abrir las puertas a la corrupción dentro del instituto o a que se llegue a desaparecer procesos sancionatorios contra funcionarios del Ejecutivo sin que la ciudadanía pueda saber qué sucedió.

“Lacayos” del presidente

Wilson Sandoval, del Centro de Asesoría Legal Anticorrupción (Alac) de Funde, va más allá y considera a estos comisionados “lacayos” de Nayib Bukele.

A su juicio, los comisionados Suárez, Gómez y Soriano deben sentir vergüenza de que sea pública su alineación al Ejecutivo, por lo que buscan cubrirse con este nuevo bloqueo a la transparencia.

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Sandoval no titubea en decir que esta decisión es política y que los referidos comisionados vuelven a este IAIP el peor que ha habido en los 8 años de existencia de la entidad.

“No digo que los del FMLN fueron buenos, recordemos cuando quisieron ocultar los viajes de Funes a Disney, pero aquí se nota cómo predominan las piezas del Ejecutivo”, lamenta.