La comisionada del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) Liduvina Escobar manifestó que recientemente ha recibido ataques de comisionados afines al Gobierno por a una entrevista publicada en un medio impreso el pasado 19 de febrero.
“Lo que ha venido sucediendo es que yo he tenido posiciones razonadas contrarias a lo que la mayoría de comisionados han decidido adoptar. A raíz de eso yo tuve una entrevista con La Prensa Gráfica y di un comentario en relación al trabajo que hemos venido haciendo como instituto, que no solo lo digo yo sino que lo dicen organizaciones de la sociedad civil, y lo dicen otras personas que hacen uso del derecho a la información pública, que denotan un nivel de retroceso del trabajo que hemos venido realizando”, indica la comisionada.
Explica que se enteró por medio de un correo electrónico de la existencia de un audio de una reunión del personal del IAIP, a la que no asistió, donde hubo acusaciones de que ella pretende desestabilizar al instituto con las declaraciones, además de que está en contra del personal de la entidad, que tiene vínculos con organizaciones de la sociedad civil y la prensa.
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“Fue una reunión totalmente antiética, poco profesional porque es hablar a espaldas de un funcionario cuando ni siquiera está, ni siquiera se da cuenta, ni siquiera ha sido convocado, me parece totalmente una acusación irresponsable y creo que poco a poco se va a ir viendo si se va resolviendo o no. Yo hice también una aclaración dirigida al personal, porque me pareció que ese tipo de actuaciones vienen a denigrar mi honor también, y mi trabajo dentro del instituto”, sostiene la comisionada.
Escobar expone que está dispuesta a trabajar por el derecho al acceso a la información pública, y que si hay otros colegas que se quieran sumar, está con la disposición de trabajar en conjunto, ya que de lo contrario habrán diferencias fuertes. También dijo que no va a dejar de tener acceso y dar declaraciones a la prensa, ya que aclara no tiene nada qué ocultar.
Aclaró que no ha tenido limitaciones en su trabajo, al solicitar información a las diferentes unidades del IAIP, y hasta el momento le han trasladado la documentación requerida en el instituto, pero sí le preocupan las acusaciones en su contra que “rayan en la falta de ética”.
Estos ataques en su contra arrecian a medida que se denuncia cómo este instituto enfrenta duros golpes a su independencia, así como intentos de colocar, incluso de manera irregular, comisionados afines al Ejecutivo, como una ex precandidata de Nuevas Ideas, cuya independencia está cuestionada.
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El presidente del IAIP, Ricardo Gómez, explicó que el pasado viernes 19 de febrero convocó al persona a una reunión para hacer aclaraciones sobre las declaraciones de la comisionada Escobar, ya que considera son “bastante atentatorias a la dignidad de las personas” al señalar que empleados del IAIP se están prestando por conveniencia a apoyar situaciones sin sustento legal, irrespetando la ley. Además, dice desconocer por qué no asistió la comisionada Escobar a dicha reunión.
“Le dije a mi secretaria que me convocara al personal institucional para una reunión precisamente para referirme a las declaraciones, y convoqué también a los comisionados. En una reunión de estas yo no necesito tener un quórum, estar pendiente quién ha venido y quienes estaban presentes efectivamente eran el comisionado Suárez y la comisionada Soriano. Ignoro por qué Liduvina Escobar no vino ese día, ni el comisionado Gregori”, dijo.
Casualmente, los tres presentes son los comisionados cuestionados por sus elecciones y presuntos vínculos al oficialismo y los ausentes, quienes lo han denunciado.
Gómez asegura que lo que manifestó al personal fue un mensaje de tranquilidad y solidaridad al personal de la institución.
Añadió que habló de otros temas que se han estado tergiversando y manejando mal, lo cual da una mala imagen hacia afuera del IAIP sobre que están persiguiendo al personal o los están dañando.
Explicó también que se ha querido sumar a estas afectaciones para el IAIP la renuncia de dos jefaturas del área jurídica, cuyas renuncias se derivan de permisos que pidieron por dos meses, para retirarse del instituto porque encontraron otros empleos.
“Tengo la legitimidad para poder convocar a una reunión al personal, reafirmo que lo he hecho en defensa de estas declaraciones y negar que ha sido un ataque, o una reunión a espaldas de la comisionada”, señaló.
Manifestó que no es normal que un funcionario esté hablando en detrimento de la institución que representa cuando las declaraciones no son ciertas y que existe un ánimo de distorsionar las situaciones y afectar la credibilidad del IAIP.
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El comisionado Gómez pone como ejemplo el caso de la auditoría al sistema informático que realizaron debido a que encontraron vicios que ponían en compromiso la seguridad jurídica de los casos.
Los términos de referencia de la auditoría fueron publicados en redes sociales por una persona de una organización de sociedad civil y, según Gómez, se tergiversó la información diciendo que llevaba la intención de perseguir al personal para revisarle sus correos institucionales.
Pese a las palabras de Gómez, el coro de voces que denuncia irregularidades en el IAIP, nombramientos de comisionados cercanos al oficialismo y acoso a los funcionarios que hacen su trabajo son amplios.
Organizaciones que han luchado por la transparencia en el país, como Fusades, Funde, Acción Ciudadana, DTJ y la misma UCA han asegurado que hay golpes a la autonomía del instituto garante de que los salvadoreños sepan qué se hace con cada dólar de sus impuestos.