Raúl Mauricio Campos González, un habitante de San Agustín, Usulután, confesó este jueves que asesinó a machetazos a su esposa, Marta Elsa de La Hoya González, y lesionó a la hija de ella, quien es menor de edad. Las víctimas son de nacionalidad mexicana y se radicaron hace un tiempo en El Salvador. El ataque fue registrado el martes pasado en el referido municipio.
Un día después, soldados de la Sexta Brigada de Infantería y agentes de la Policía Nacional Civil aprehendieron al hombre, tras ser alertados por ciudadanos de que lo habían visto ocultándose en una zona montañosa del municipio. Un delegado policial informó que Campos será acusado de homicidio y homicidio imperfecto. Aunque aclararon que la decisión sobre el delito la tomará la Fiscalía General.
El imputado declaró ante los medios de comunicación que él y su pareja tenían problemas porque, supuestamente, en diciembre pasado ella denunció en la Fiscalía General que él había violado a su hija. Él aseguró que eso era mentira porque “la niña salió bien”.
Campos agregó el día que mató a su pareja la menor de edad estaba abrazada a su mamá y por eso alcanzó a ser herida. Las autoridades no han revelado cuál es el estado de salud de la víctima, nada más confirmaron que sigue hospitalizada.
En un intento por justificar el crimen contra su esposa, Raúl Mauricio aseguró que es evangélico y que anduvo predicando en radios entre 2003 y 2009. También dejó entrever que el día del asesinato actuó seducido por el diablo.
Según su versión, él estaba trabajando en un frijolar cuando la mujer llegó a insultarlo por una supuesta infidelidad. Luego, ella le dio dos bofetadas y después le lanzó una piedra en el pecho. Eso, dijo, derivó en el crimen.
Vecinos aseguran que nunca los oyeron discutir siquiera
El crimen alteró la calma en la que viven los habitantes del cantón El Rodeo, de San Agustín, donde residía la pareja. Algunos lugareños relataron a El Diario de Hoy que los esposos eran muy apartados y nunca los oyeron discutir o agredirse.
Lo poco que sabían de la víctima era que había llegado hace unos siete años al país procedente de México con su hija, quien ahora es una adolescente. Los esposos, según sus vecinos, no tenían hijos en común.
La mujer se dedicaba a hacer las tareas domésticas y había hecho un frijolar al fondo del terreno familiar. En el predio hay varias casas pequeñas, pero ayer no había nadie.
Violencia contra la mujer
Esa es la cantidad que registra la Fiscalía entre 2018 y lo que va de este año. Esos delitos engloban entre otros feminicidios y homicidios.
Los pocos vecinos de los González contaron que los parientes del homicida se habían marchado temprano para la iglesia evangélica a la que asisten, en el centro del municipio. Cuando se les buscó en ese lugar no estaban, pues el culto que se haría ayer allí fue realizado en otro templo fuera de San Agustín.
Algunos que viven cerca de ese templo contaron que sabían quién era el imputado pero que nunca lo habían visto congregarse ahí.
Pero Raúl asegura ser un evangélico comprometido. “Yo tengo 19 años de estar en la obra (evangélica); aquí me valió el diablo. Dos iglesias he levantado”, expresó ayer.
De hecho dijo que siguiendo los preceptos de su religión había perdonado a Marta presuntas infidelidades en varias ocasiones.
En el vecindario relataron que algunos familiares de Raúl Mauricio habrían manifestado que ellos se encargarían de hacer las ceremonias fúnebres, pero esperarían a que parientes vinieran desde México.