Holanda renació, remontó a Alemania en Hamburgo (2-4) y recuperó sus opciones de clasificar a la fase final de la Eurocopa 2020 que tiene próxima Bélgica y a la que se aferra Gales, que batió a última hora Azerbaiyán gracias a Gareth Bale.
La quinta jornada del trayecto hacia el torneo continental contempló, además, el despertar de Croacia, que venció en Eslovaquia, y el atasco de Polonia, que encajó en Eslovenia su primera derrota.
Holanda asaltó el Volksparkstadion de Hamburgo. El conjunto de Ronald Koeman, condicionado por la derrota en Amsterdam, en la primera vuelta ante el cuadro alemán, se tomó la revancha.
El bloque orange, con una generación llamada a despuntar en el fútbol internacional, mostró madurez. El equipo holandés se rehizo del revés encajado al 9’ con el tanto del jugador del Bayern Múnich, Serge Gnabry. Alemania fue mejor hasta el descanso. Después todo cambió. El volante del Barcelona, Frankie De Jong empató en el 59’ y siete después, el defensa del Bayer Leverkusen, Jonathan Tah llevó el balón a su propia puerta y puso por delante a los visitantes.
Un penalti polémico transformado por el centrocampista del Real Madrid, Toni Kroos instauró de nuevo el equilibrio, que a diez del final deshizo con su gol el delantero del PSV, Donyell Malen. La puntilla llegó después, con el cuarto de Georginio Wijnaldum.
La primera derrota alemana en la clasificación deja líder a Irlanda del Norte, que el lunes recibe al equipo de Löw. Holanda recupera sus expectativas.