Hidradenitis supurativa, un mal limitante y doloroso

Es una enfermedad caracterizada por la presencia de lesiones dolorosas y malolientes en zonas como las axilas e ingles. El estigma y la vergüenza que sienten los pacientes llevan a que este problema de la piel sea poco conocido.

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Por EFE

2019-06-09 3:59:36

El pasado 6 de junio se celebró el Día Mundial de la Hidradenitis supurativa, una enfermedad de la piel caracterizada por la presencia de grandes abscesos que provoca en el afectado una baja autoestima y rechazo social.

“Es una enfermedad tan frecuente como la psoriasis. Muchos la tienen y también la esconden. Es una enfermedad tabú”, explicó la presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, Gladys León Dorantes, quien agregó que se trata de un padecimiento poco conocido.

La hidradenitis supurativa es una enfermedad cutánea inflamatoria, crónica y recurrente que se genera por la obstrucción de las glándulas sudoríparas apócrinas.

Se manifiesta en zonas del cuerpo en donde hay fricción o en zonas con alta densidad de sudor como las axilas, ingles, debajo de los senos y glúteos.

“Se caracteriza por abscesos y fístulas que van dejando cicatrices. Las lesiones son dolorosas, se agrandan y supuran, lo que ocasiona que los pacientes no puedan sentarse o no puedan mover los brazos a causa del dolor, lo que impacta mucho en su calidad de vida”, afirmó la experta.

Aproximadamente 50 % de los pacientes experimenta picazón, ardor, escozor, dolor y mal olor. Y aunque las lesiones aparecen en lugares poco visibles, al romperse manchan la ropa y pueden despedir un olor desagradable.

“Esto provoca cierto estigma social y emocional, lo que condiciona tanto las relaciones afectivas y laborales como la autoestima”, resaltó la dermatóloga.

Por su parte, la doctora Susana Canalizo señaló que muchos pacientes piensan que es un problema de acné, por lo que no acuden de manera oportuna con un especialista y pueden tardar entre cinco y ocho años para poder ser diagnosticados.

“Los pacientes tienen un peregrinar infame, porque van al médico y les limpian los abscesos, pero no les tratan de raíz el problema”, aseguró Canalizo.

Afecta a más mujeres
De acuerdo con León Dorantes, es de dos a cinco veces más frecuente en mujeres que en hombres. Además se estima que afecta a entre 1 % y 4 % de la población mundial.

La especialista aseguró que los primeros síntomas aparecen en edades tempranas, generalmente entre los 15 y 20 años, y aunque se desconocen sus causas, en 40 % de los casos se ha encontrado que el paciente tiene algún antecedente familiar con esta enfermedad.

“Existe predisposición genética y factores como problemas hormonales u obesidad hacen más propensas a las personas a desarrollar esta afección”, mencionó.

Pese a que es un padecimiento que no tiene cura, la experta resaltó la necesidad del tratamiento oportuno, pues eso puede evitar que la enfermedad se agrave.

Sobre este punto, la doctora Canalizo explicó que el tratamiento es complejo, ya que varía según la gravedad de la misma y las características de cada paciente. Dijo también que actualmente existen opciones como antibióticos, cirugía, y más recientemente, se cuenta con medicamentos biológicos que puede ayudar a la remisión de la enfermedad y evitar la progresión de la misma.

No obstante, Canalizo afirmó que uno de los principales problemas es el desconocimiento de la comunidad médica sobre estas opciones de tratamiento, además de que es necesario que autoridades sanitarias y la sociedad trabajen en conjunto para brindar acceso a las nuevas terapias.

Por su parte la doctora León Dorantes señaló que los desodorantes, productos de depilación, la fricción, el rasurado, el calor y el sudor actúan como factores agravantes, por lo que es de gran importancia acudir con un especialista ante la aparición de las primeras señales.

“Hay pacientes que no asisten a consulta porque las lesiones aparecen en zonas íntimas y sienten vergüenza, pero entre más avance la enfermedad sin tratamiento es más difícil combatirla”, finalizó León Dorantes.