Cuando el gobierno de un país se excede en su injerencia sobre una entidad deportiva, la misma suele acudir al respaldo del Comité Olímpico de su nación, así como al apoyo por parte de la federación internacional de esa disciplina. Cuando la mencionada injerencia no da marcha atrás, dicha postura ya ha traído consecuencias, como un desconocimiento de la práctica de este deporte en el determinado país. Y esto ya pasó en El Salvador, varias veces.
Fabrizzio Hernández, miembro del COES y presidente de la Federación de Fisicoculturismo, explicó que en el proyecto de Ley de los Deportes “hay artículos que son en contra de la Carta Olímpica.
Por ejemplo, en caso una federación muestre alguna situación de crisis en su gobernanza, el INDES podrá nombrar una comisión normalizadora e intervenirle. Esa es una intromisión que se considera en la Carta Olímpica, con lo cual, como Comité Olímpico, tendríamos que desconocer esa federación, como se ha hecho en el pasado con atletismo, gimnasia, boxeo, ajedrez y surf, que se han dado esos intentos de situaciones”. Todas ya regularizaron su estatus.
Así mismo, en las observaciones entregadas al COES a la Comisión de Juventud y Deporte, se recordó el capítulo norma 27, numeral 6 de la Carta Olímpica, donde explica que los comités olímpicos de cada país “deben de preservar su autonomía y resistirse a todas las presiones, incluyendo pero no exclusivamente, las presiones políticas, jurídicas, religiosas y económicas que podrían impedirles ajustarse a la Carta Olímpica”.
Un caso especial es el del fútbol, donde el presidente Hugo Carrillo ha expresado anteriormente que, si hay un exceso en la injerencia del Gobierno salvadoreño, puede venir un desconocimiento por parte de FIFA para nuestro balompié. Estos procesos de Comisión Normalizadora ya ocurrieron aquí, en 2000 y 2009.
El Diario de Hoy consultó a Carrillo si, ya con la nueva ley vigente, como Fesfut estarán dispuestos a entregar actas, contratos, auditorías internas y más información financiera privada de la Federación a INDES, y respondió que “seremos respetuosos a lo que establezcan las reformas”.