Hay 658,000 salvadoreños que padecen hambre, según la FAO

Mientras que la cifra de sobrepeso y obesidad es de 2.6 millones y va en crecimiento.

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FOTO EDH LISSETTE LEMUS

Por Evelia Hernández

2019-10-16 6:48:59

Aunque se registran avances en la reducción de la desnutrición crónica, todavía hay 658,000 salvadoreños que padecen hambre, debido a que no tienen a diario lo suficiente para comer, de acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En El Salvador hay dos grandes problemas de mal nutrición, el primero es la desnutrición crónica, a causa de la pobreza, y el segundo es el sobrepeso y la obesidad, que presentan un crecimiento alarmante de 2.6 millones de personas que la padecen, señala el documento.

“Aproximadamente, 700,000 personas padecen hambre; pero el número de personas con obesidad o sobrepeso va en aumento y esto genera problemas de salud muy serios… Y estas enfermedades no transmisibles representan un alto porcentaje de las muertes y costos para los sistemas de salud. El llamado es a repensar la manera en que nos alimentamos”, explicó Diego Recalde, representante de la FAO.

Según la coordinadora del Sistema de las Naciones Unidas, Ana Elena Badilla, en El Salvador se puede observar la inseguridad alimentaria desde los hogares con serias limitaciones para acceder a alimentos o donde la alimentación no es la adecuada.

“(Son) hogares que están en constante vulnerabilidad de perder sus medios de vida y reducir significativamente su capacidad de adquirirlos (alimentos); para enfrentar cada uno de los retos es vital la integración de todos los sectores”, recalcó.

Las palabras de Recalde y Badilla fueron dadas en el marco de la celebración del Día Mundial de la Alimentación 2019, que en El Salvador se celebra cada 16 de octubre con el objetivo de concienciar a la población y a los gobiernos para desarrollar políticas públicas encaminadas a fortalecer la seguridad alimentaria y nutrición de la población, con especial énfasis en la niñez.

Badilla argumentó que, según la encuesta para la Dimensión Multidimensional de la Pobreza, a más años de escolaridad de cada jefe de hogar, menor es la probabilidad de que su familia padezca mal nutrición, por lo que es importante abordar el tema de la alimentación de una manera integral, desde el ámbito educativo, de salud, cultural, inclusivo, de medio ambiente, estructural, económico, entre otros.

Según Badilla, para este 2019, cinco instituciones de las Naciones Unidas, entre estas la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Fondo Internacional Agrícola (Fida) y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) están abogando para erradicar el hambre y que haya una alimentación sana.

“En El Salvador aún hay municipios donde el 34 % de niñas y niños presentan desnutrición crónica, lo que es retardo en el crecimiento, y significa que no están consumiendo la calidad y cantidad de nutrientes que su cuerpo necesita”, explicó Andrew Stanhope, representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Entre los municipios que tienen índice de desnutrición crónica están Tacuba, de Ahuachapán, y en Chalatenango.

Según el funcionario, a escala nacional hay un 14 % de la niñez que sufre desnutrición crónica; pero también, según el Censo de Peso y Talla, un 30.7 % de escolares de 7 años de edad presentan sobrepeso u obesidad.

El PMA trabaja sobre cinco estrategias para acabar con el hambre, entre ellas: incrementar la protección a los más vulnerables, mejorar la infraestructura para garantizar que los consumidores y proveedores puedan comprar y vender, reducir el desperdicio de la comida, sembrar mayor variedad de cultivos y centrarse en la nutrición de la primera infancia.

Esta última estrategia es en la que El Salvador se ha comprometido a invertir, a través de un compromiso firmado por la primera dama, Gabriela de Bukele, manifestó el vicepresidente Félix Ulloa.

Según la FAO, más de 660 millones de adultos y 20 millones de niñas y niños entre 5 y 19 años son obesos, y más de 40 millones de menores de cinco años tienen sobrepeso, algo que implica una doble carga para el sistema de salud.

Asimismo, la FAO advirtió que hay 820 millones personas que padecen hambre en el mundo, 42.5 millones de los cuales viven en América Latina y El Caribe.
Eliminar el hambre es el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible para el 2030 de las Naciones Unidas.