Hallan fósiles acuáticos en Chalatenango

El yacimiento descubierto se ubica en la zona de El Paraíso. Los residentes piden el apoyo gubernamental para proteger dicho lugar de los saqueadores e impulsar la investigación científica.

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Esta es una de las improntas de fauna marina descubiertas en la zona norte del país. Foto EDH / Cortesía Muhnes

Por Rosemarié Mixco

2019-05-16 4:30:15

Los biólogos del Museo de Historia Natural de El Salvador (Muhnes) descubrieron una serie de improntas fósiles —forma de preservación de materiales orgánicos en suelos de tipos sedimentarios— de fauna acuática, en el municipio de El Paraíso, en el departamento de Chalatenango, que confirman que esa zona fue una fuente de agua hace 2.5 millones de años aproximadamente.

En el yacimiento fosilífero se han localizado peces, hojas, grama y otros elementos vegetales, según lo detallado por los especialistas del Muhnes.

“Hemos encontrado gran cantidad de peces, algunos de ellos completos. En otros casos, se observan espinas y un cráneo de bagre; se han recolectado hojas y muchos fragmentos de grama y de ramas. Esto indica que este era un cuerpo de agua hace aproximadamente 2.5 millones de años. Son sedimentos de un fondo lagunar, porque no hay mucha evidencia de corrientes, sino que el suelo se fue asentando y quedó con unos horizontes muy planos. Este fue uno de los lagos intermontanos, el más grande del país. Actualmente el río es parte de la cuenca del río Lempa”, explicó el técnico en paleontología Daniel Isaí Alvarenga, al referirse al lugar del hallazgo.

Los paleontólogos del Muhnes trabajan en la recuperación de los fósiles. Foto EDH / Cortesía Muhnes

Para recuperar las improntas, el Muhnes envió a los conservadores Jennifer Benavides y Ernesto Novoa a realizar el proceso de “conservación in situ”. Ellos recortaron cuidadosamente las piezas para luego trasladarlas al taller de conservación del museo, donde continuarán el trabajo necesario para protegerlas e identificar el taxón de cada una de las especies. “Si es posible hasta el género de los peces, o por lo menos hasta la familia, y así tener idea de cómo era el ambiente o qué tipo de fauna o flora era la que se encontraba en el lugar hace millones de años”, detalló Alvarenga, quien trabajó con su colega Daniel Aguilar en dicho yacimiento.

Al respecto, la directora del Muhnes, Eunice Echeverría, manifestó que este tipo de descubrimientos son muy valiosos para la investigación científica de El Salvador, pues poco a poco se va revelando la historia natural de nuestro territorio. “En este caso, cómo ha ido surgiendo la vida, qué especies a lo largo de la evolución se mantienen. Habría que ver si algunas especies de las cuales se han encontrado fósiles sobreviven actualmente, como ha sucedido con caimanes y venados, porque eso ayuda a entender los mecanismos que la fauna y flora han tenido para los eventos de cambio climático del pasado, y cómo poder enfrentar ahora este fenómeno natural”, subrayó.

Por supuesto, todos esos fósiles e improntas se suman al vasto patrimonio histórico que posee nuestro país, que urge ser protegido y difundido entre la población. La deuda gubernamental con el trabajo de investigación científica es muy alta.

La conservadora Jennifer Benavides recupera una de las improntas de las epecies vegetales encontradas. Foto EDh / Cortesía Muhnes

Además, no hay que olvidar que todo ese tesoro natural, artístico y cultural enriquecen la oferta turística del país, ofreciendo formas de desarrollo socioeconómico para los diferentes municipios.

“La paleontología al igual que la arqueología nos está permitiendo conocer el pasado y ver de qué manera podría implementarse para beneficio de la población local, un sitio donde la comunidad pueda comentarle a los turistas qué tipo de fauna y flora fósil se encuentra en el lugar, capacitar a guías turísticos locales, para que también la paleontología sea un medio de desarrollo en beneficio de la comunidad”, manifestó Echeverría.