Gustavo Cerati habría cumplido hoy 60 años. Considerado una leyenda del rock latinoamericano, la esencia del músico argentino permanece intacta en la Tierra.
Nacido en Buenos Aires, Argentina, Cerati se introdujo en la música cuando tenía 9 años. Con un palo simulando una guitarra animó muchas fiestas de cumpleaños, según relató hace años su madre, Lilian Clark; quizá sin imaginar que un día llegaría a ser nombrado Ciudadano ilustre de Argentina (2013) o a posicionarse como el tercer mejor guitarrista de rock de Argentina, según la revista Rolling Stone.
Pero más que esas distinciones, Gustavo Adrián Cerati llegó a influenciar para siempre el rock en español y escribió una brillante historia con su grupo Soda Stereo y, por supuesto, en solitario.
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Foto de prensa de “Siempre es Hoy” Buenos Aires, Argentina 2 Diciembre de 2002 Foto: Claudio Divella
A dos años de haber formado la banda, Cerati junto con Zeta Bosio (bajista) y Charlie Alberti (batero) se dieron a conocer en Latinoamérica con su producción discográfica “Signos” (1986).
De ahí en adelante, brindarían al mundo 10 años de renovadas ideas de rock, pop rock, rock electrónico y experimental, así como de dream pop y funk. Cerati y sus colegas escribían así una nueva página en la historia del rock argentino y le dijeron al resto del planeta que sí se podía hacer rock en español.
“Soda Stereo fue una punta de lanza en toda Latinoamérica. La carrera tanto del grupo como de Gustavo fue fantástica. Creo que todo el movimiento de los 80 aportó mucho al rock nacional y Soda Stereo y Gustavo me parece que han sido de las figuras más importantes, incluyendo toda su carrera solista”, dijo Daniel Sbarra, músico de la banda Virus, luego de conocerse la noticia de la muerte del cantautor, en 2014.
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Pero para el periodista Juan Morris todo ese caudal de éxito no se debió a que Cerati fuera un “genio”, no. La gloria del músico, alcanzada también por medio de su grupo Soda Stereo, se debió a “que trabajó duro y le puso toda su energía a crecer como artista. No la tuvo fácil”.
Y los fríos números se convierten en un reflejo de la indudable popularidad y legado: más de 20 millones de discos vendidos como parte del trío Soda Stereo, 29 premios Grammy Latinos, ocho de ellos después de haber sufrido el accidente cerebrovascular que lo llevó a la muerte; 26 premios Rolling Stone, tres discos de platino y cuatro de oro por sus álbumes en solitario y 2,200,000 de reproducciones en Spotify un día después de su muerte.
Aunque existen muchos detractores de la composición de este argentino, los seguidores son quienes han otorgado a este músico un podio especial en la historia de la música.
Es por ello que hoy, el mundo del rock y sus más fieles seguidores lo recordarán de la mejor manera: con música.
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