Alertadas por el repunte de suicidios y violencia intrafamiliar, la Asociación Nacional de Psicología Salvadoreña (Anapsis) y la Agencia Consultora de EL Salvador (ACOES), han demandado del Estado y gobierno establecer un plan nacional para la atención integral de la salud mental de la población durante y posterior a la emergencia por el COVID-19.
Estas organizaciones externaron preocupación ante lo que señalaron como un “limitado abordaje del gobierno salvadoreño en materia de salud mental”, un tema cuya atención, según destacaron en un comunicado emitido el 1 de mayo, está enmarcado en los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y dentro del cumplimiento de los derechos humanos.
Rebeca Nathalie Mejía Morán, una de las voceras de Anapsis, expresó que si bien el tema de la salud mental es una deuda histórica; pero también “no se están viendo protocolos claros para manejar las situaciones emocionales que se están derivando del COVID-19, tanto la gente que está en centros de confinamiento como la que está en cuarentena familiar”.
Los psicólogos insistieron en que ni el Ministerio de Salud ni el Gabinete de Salud Ampliado han tomado acciones visibles para atender la salud mental de quienes guardan cuarentena y confinamiento, sino de quienes tienen la enfermedad, el personal de salud que atiende la crisis y población en general, de ahí que la depresión pueden dispararse.
Las organizaciones destacan que solo en el marco de la cuarentena, los reportes noticiosos dan cuenta de nueve suicidios, doce feminicidios y más de 900 denuncias por violencia contra las mujeres, a lo que suman violencia contra niños y adolescentes.
“El detalle es que de ser mal manejada la situación emocional pronosticamos que la tasa de suicidios se van a aumentar, incluso ya lo estamos viendo”, auguró Morán.
La profesional manifestó que la segunda semana de marzo, dada la situación, las dos asociaciones habilitaron una línea en WhatsApp para atender personas con necesidades emocionales y psicológicas por el COVID-19.
“Ayer estuvimos en atención a una señora que solo nos dejó la grabación a través del WhatsApp de que quería morirse, tomar veneno, casos así”, expresó.
Salud humana
Salud emocional
La especialista dijo que las situaciones emocionales que más están atendiendo son trastornos del sueño, luego ansiedad, miedo, pánico ante la preocupación excesiva de lo que va a pasar en el futuro y la situación económica precaria.
El psicólogo Óscar Arnulfo Ayala Durán, sostuvo que “realmente es preocupante” que, si bien se comprende que el país está ante es algo nuevo y repentino, “en temas de salud mental las acciones que se han tomado son bien escasas, sino es que nulas”.
Ayala Durán coincide en que es probable que luego de la pandemia se tengan muchas manifestaciones de distintas problemáticas de la salud mental y un gran deterioro en la calidad de vida de la población.
“En definitiva padecimientos somáticos o psicosomáticos van a ser más frecuentes, pero también algunas otras problemáticas de Salud se van agravar por un mal estado emocional, como el dolor, cáncer…”, citó el psicólogo.
Quienes necesiten ayuda psicológica pueden buscarla en el sitio en internet https://chat.whatsapp.com/I1XWqhWBcbkG5gXtLC0zHb así como en los teléfonos 7907- 8407 y 7853 – 6145.
Muertes por coronavirus en el país se elevan a 11
El Ministerio de Salud confirmó, ayer, la undécima muerte por Covid-19 en el país. Se trata de una mujer de 55 años a quien se le aplicaron todos los protocolos médicos para su atención en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)
La información, que la institución dio a conocer por medio de su cuenta de Twitter, no especifica si la mujer padecía de alguna enfermedad crónica o si, al final, el virus le provocó una neumonía.
Las primeras 10 muertes en El Salvador por coronavirus han ocurrido entre el 31 de marzo y el 30 de abril. Dos de las víctimas eran mujeres y el resto hombres, entre ellos un niño de cuatro años de edad.
Cuatro de esas muertes ocurrieron en personas de entre 60 y 69 años. Solo una víctima del COVID-19 tenía más de 80 años, dos tenía entre 40 y 49 años y dos entre 50 y 59. San Salvador es el epicentro de los contagios con 157 casos.