Gobierno reafirma relación con China y la fortalece con EE. UU.

El presidente salvadoreño dice que buscará cooperación para desarrollar El Salvador no sólo en EE.UU. sino en todos los países que tengan la capacidad y disposición de ayudarlo.

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El vicecanciller chino Qin Gang se reunió con Nayib Bukele el uno de junio en su toma de posesión del Ejecutivo.

Por Eugenia Velásquez

2019-06-29 6:20:49

El presidente de la República Nayib Bukele reconoció que China Popular es la segunda potencia económica mundial más fuerte, por lo que anunció que las relaciones diplomáticas con el gigante asiático seguirán vigentes, pese a que fueron abiertas por el gobierno del FMLN bajo serias críticas de distintos sectores sociales y de la clase política de un nexo rodeado de opacidad.

“Hoy por hoy tenemos que reconocer el estatus de China en el mundo, estamos hablando de la segunda potencia económica mundial, no sólo económica, tecnológica, etc. Dando ese reconocimiento a la posición de China en el mundo, nosotros como lo dijimos en Washington en una ponencia que dijimos en el Consejo de las Américas, que nosotros haremos no lo que convenga a China ni a Estados Unidos, sino lo que convenga a El Salvador”, argumentó Bukele.

Antes de ser electo presidente de la República, Bukele dijo que si ganaba el Ejecutivo revisaría el convenio que su antecesor Salvador Sánchez Cerén del FMLN hizo con China, ya que para abrir relaciones con ese país el anterior gobierno rompió con Taiwán, con quién el país mantuvo acuerdos comerciales y de cooperación por décadas.

A pocos días de que Sánchez Cerén anunciara el convenio con China en agosto de 2018, su gobierno recibió una donación de $150 millones y 3,000 toneladas de arroz, en plena campaña electoral presidencial. Esto fue criticado por Bukele como una “injerencia” de China.

“Es más barato pagar una campaña electoral que ayudar a un quinquenio”, expresó en Twitter en noviembre del año pasado. Después de su triunfo electoral en febrero pasado en una conferencia dada en la Fundación Heritage en Washington en marzo de este año dijo que “queremos una relación con China basada en respeto, pero en este momento no lo hemos visto de su parte, así que estudiamos esa decisión”, explicó como presidente electo.

Su discurso después del uno de junio en su toma de posesión, fecha en que recibió como invitado especial al vicecanciller chino Qin Gang cambió y el jueves pasado confirmó que las relaciones diplomáticas con China se mantienen.

El mandatario salvadoreño asegura que su gobierno abrirá y mantendrá relaciones diplomáticas y comerciales con cualquier país del mundo que tenga las condiciones de ayudar al desarrollo del país.

“Nosotros vamos a buscar el desarrollo de El Salvador adonde tengamos que buscarlo, Estados Unidos, México, China, Alemania, la Unión Europea, donde sea, hace poco recibimos más de 50 millones de euros en donación para apoyar la seguridad”, afirmó Bukele el jueves pasado en un foro denominado “Ventaja Competitiva de las Naciones” en el que disertó junto a uno de los hombres más ricos del mundo, el mexicano Carlos Slim.

La presencia de Slim motivó a Bukele a recordar que por esa razón viajó a México hace poco a reunirse con el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, quién de forma “incondicional” le otorgó $30 millones para invertir en el desarrollo del agro nacional.

“Trabajaremos de la mano con los mejores socios que podamos tener para la mejoría de nuestro país y para desarrollar El Salvador, por eso fuimos a México para fortalecer nuestras relaciones con México. Estamos en este foro con uno de los hombres más ricos del mundo, Slim que también es mexicano”, reflexionó Bukele.

Después de ser electo, el gobernante salvadoreño ha tenido cercanía con el presidente de México y con altas autoridades del gobierno de EE. UU., a quienes les ha mostrado su corresponsabilidad en reducir la migración irregular, pero a la vez les ha pedido apoyo para crear condiciones económicas, de trabajo y sociales en El Salvador para evitar que más compatriotas quieran emigrar de forma irregular a EE.UU.

Estados Unidos mira de reojo a China y rechaza el régimen de Nicolás Maduro y las violaciones a derechos humanos del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. En estos dos últimos casos Bukele cambió la posición de El Salvador.