Negocios de comida ahogados por alzas en los precios del gas

Las pupuserías y los comedores pequeños compran al menos cinco cilindros de gas de 35 o 25 libras a la semana y no reciben subsidio.

María Posada es dueña del comedor Évelyn en el mercado de la colonia Zacamil y asegura que ella compra no menos de cinco tambos a la semana, por lo que este incremento le afecta fuerte su presupuesto.

Por Jessica Guzmán

2021-02-01 9:00:38

Preocupación es lo que embarga a los comerciantes de comida con los nuevos incrementos en los precios del cilindro de gas propano, que se suma a las bajas ventas y los altos costos de los productos.

Desde este 1 de febrero, el tambo de gas de 35 libras subirá $2.06 y el de 25 libras, subirá $1.47 respecto a los precios de enero.

María Posada es dueña del comedor Évelyn en el mercado de la Zacamil y manifestó que la noticia les cayó como un balde de agua fría, pues apenas han venido sobreviviendo con la caída de la ventas por el cierre económico que se vivió en 2020 y afirmó que a la fecha no se han recuperado.

“Para nosotros es bien difícil porque todo está bien caro, pero no podemos dejar de comprarlo porque sin eso no podemos trabajar, pero nosotros ni subsidio tenemos, y tampoco podemos aumentarle a la comida, porque entonces ya no venderíamos, nos toca asumir todo ese costo a nosotros”, señaló Posada.

Precio del tambo de gas sube hasta $17.27

A la comerciante le toca comprar a la semana entre cinco o seis tambos de gas en presentaciones de 35 libras o 25 libras y eso le significa un aumento de al menos $10 que asegura no verá recompensado.

Por su parte Zoila Escobar de Castro, dueña de la pupusería Zoilita en Olocuilta señala que no sabe ni cómo saldrán adelante porque el negocio ya ni es rentable y menos con este aumento que solo viene a dificultar la situación de los pequeños negocios que son los que sacan al país adelante.

“Esto es demasiado, las ventas están malas, y me dicen que le habían subido al gas y yo pensé que unos $0.50, pero son más de $2.00; yo compro seis tambos de 35 libras y la misma cantidad de 25 libras a la semana, solo vea ahí cuánto me salde de incremento y uno no puede dar más caras las pupusas porque todos estamos en gran pobreza”, dijo la experta en el negocio de las pupusas.

Ahora, solo a doña Zoila le saldrán en gas propano a la semana $177.96, ya que solo en un mes se le ha incrementado a ese presupuesto $21.18, lo que significa para ella un desbalance mensual.

“A nosotros nos toca asumir ese aumento pero es que demasiado se han ido arriba. Y mire ahora la gente ni viene como antes, ni gasta como antes, porque como la economía está tan mal, la gente se mide en sus gastos”, manifestó la dueña de la pupusería que tiene 50 años de tener su negocio.

Las pupuserías gastan al menos dos tambos diarios de presentaciones de entre 35 libras y 25 libras. Foto EDH / Jorge Reyes

Acorralados

El incremento en los precios del gas fue anunciado el viernes por el Ministerio de Economía (MINEC) y aunque también anunció un incremento al subsidio hay que señalar que solo cerca de un millón de personas lo reciben.

Esto les parece injusto a los comerciantes ya que aseguran que son ellas quienes están manteniendo la economía del país y en lugar de recibir incentivos se ven acorralados con los gastos.

“Nosotros pasamos siete meses cerrados, luego ver de dónde saca uno para poder invertir para abrir de nuevo porque no habíamos tenido ninguna venta y ahora con esto, nosotros hasta estamos valorando tener que cerrar definitivamente, porque ni estamos vendiendo y solo tenemos gastos tras gastos, quien sabe que lleguemos a seguir y todo caro”, aseguró Mirna de Olano, trabajadora en De Toqui, un pequeño comedor en las cercanías del centro de San Salvador.

Precio del cilindro de gas aumentó hasta $4 en un año

Otra de las medidas que evalúan algunos comerciantes es tener que subir los precios del plato de comida, aunque eso les juegue también en contra, pues la gente busca siempre al más barato.

Rosa Solórzano, dueña del comedor Rosita en el centro capitalino asegura que de los 31 años que tiene de tenerlo ahora siente que no avanza y considera que una de las salidas sería aumentarle a los productos o tratar de encontrar otro mercado.

“A la época que he venido viviendo ahora es que está bastante difícil uno ya no dispone de nada y como no recibimos subsidio y si no vemos salida tocaría cerrar o poner otro producto a la venta o subirle a la comida, pero así menos se vende; hace 15 años todo era mejor, pero tenemos que confiar en Dios”, dijo doña Rosa.

Para los comerciantes eso vendrá no solo a afectar a su rubro, sino a todos ya que es una cadena.

Carolina Moreno trabaja en una venta de tortillas en el mercado Zacamil y dice que también tendrán que evaluar o si se da una tortilla menos por $0.25 (actualmente las venden a cuatro por $0.25) o las hacen más delgadas o un poco más pequeñas, ya que es difícil seguir dando el mismo producto y asumiendo ese incremento en el gas.

“Este incremento solo viene a afectarnos más a la economía, pues las ventas ni están buenas, y a nosotros como comerciantes nos afecta bastante y no podemos trasladar ese aumento porque entonces ya no vendemos entonces toca rebuscarse aún más para ver cómo hacemos “, dijo Milton Santos, dueño de un negocio de comida en las cercanías de la Alcaldía de San Salvador.

Todos los comerciantes se mostraron preocupados y señalan que no comprenden porqué también el gobierno anunció que aumentará el subsidio que les da a los beneficiarios y a ellos que mueven la economía del país no les da incentivos.

“Mire uno ni entiende cómo hacen eso, y a uno que le toca estar comprando mínimo dos tambos a la semana no le incentivan con nada”, dijo Roxana Ramírez, administradora en una pupusería en Olocuilta.

Los comerciantes también resienten que no a todos les han facilitado los préstamos del Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas Salvadoreñas (Firempresa), “yo creo que eso es un engaño”, aseveró doña Mirna.