El precio del gas propano en el país ha crecido 33 % en un año. Un porcentaje que en dólares significa un aumento de hasta $4.36.
El cálculo fue hecho con base en los precios de los últimos doce meses del Gas Licuado de Petróleo (GLP) reportados por el Ministerio de Economía (MINEC). La institución anunció el pasado viernes los nuevos precios del gas para el mes de febrero de 2021 y además un aumento de $5 a $8.04 al subsidio.
A inicios del año pasado, los salvadoreños compraban un cilindro de gas de 35 libras sin subsidio en $12.91; este febrero, el mismo tendrá un precio máximo de $17.27.
De igual forma, el cilindro de 25 libras tuvo un precio de $9.28 sin subsidio, un año después subió a $12.39. Estas dos presentaciones sufrieron los mayores incrementos.
Aunque el alza ha sido gradual, los nuevos precios del gas publicados el viernes muestran un drástico cambio en comparación con el mes pasado. El aumento de mes a mes ha llegado hasta los $2.06 para quienes no tienen subsidio.
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Los comerciantes de tortillas en el mercado San Miguelito en San Salvador resienten dicha alza. “A diario se me acaban dos tambos de gas, con estos precios voy a perder el poco dinero que me queda de ganancia”, dijo una vendedora.
De igual forma María Sifontes quien vende tortillas en una colonia de Santa Tecla, La Libertad, explica que cada cuatro días compra gas. “El negocio de las tortillas no deja grandes ganancias. Y ahora con este precio cómo cree que nos irá si yo ni subsidio tengo y además ni aplica para mi negocio”, dijo.
El economista Rafael Lemus fue consultado respecto a la variación de los precios y a la función del subsidio al gas propano. Lemus dijo que en los gobiernos de ARENA los cambios de precios en el gas los absorbía el gobierno. Luego, el FMLN modificó el sistema y estableció un subsidio fijo y los incrementos pasaron a impactar a los consumidores.
Pero el fuerte incremento al gas entre enero y febrero de 2021 ha llevado al Gobierno a incrementar el subsidio de $5 a $8.04 repentinamente. A pesar de que en un inicio, cuando fue publicado el incremento de gas propano para febrero, el subsidio seguía siendo de $5. “Con un presupuesto con ingresos inflados y sin sustento, (que el Gobierno absorba la variación) es incrementar el hueco fiscal oculto y esto conlleva mayor desequilibrio fiscal implícito”, explicó Lemus.
Un aproximado de un millón de familias compran gas subsidiado. El resto deberá absorber el incremento anunciado para febrero.
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La economista Estefanía Hernández sostiene que un aumento en el precio del gas disminuye la función del subsidio. Mientras que un aumento repentino al subsidio “puede resolver la necesidad de las familias, pero dejará al Estado con fuerte impacto en sus cuentas”.