Las lluvias de la tormenta Amanda inundaron las siembras de maíz y maicillo que los ganaderos usan para asegurar el alimento de sus animales en el verano.
Alfonso Escobar, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche (Proleche), dijo que aunque aún están midiendo el impacto de las inundaciones en las siembras, esto implicará que resiembren incrementando sus costos de producción en 10 %.
“Todavía no está hecho el censo, pero sí sabemos que hay una cantidad importante de siembras dañadas. Los ganaderos en esta época sembramos maíz y sorgo (maicillo), para cosecharlos y guardarlo para el verano para alimento para el ganado y lo que se había hecho de siembra está bajo el agua”, destacó.
La situación no compromete la seguridad alimentaria del ganado, pero implica que se haga una resiembra.
“Significa tener que volver a sembrar y los costos se incrementan por lo menos en un 10 % por resiembra”, destacó Escobar, sin detallar la extensión de terreno que cultivan.
Destacó que como el evento se dio en el principio de la temporada de invierno, aún están a tiempo de sembrar de nuevo para garantizar el alimento del ganado.
Además algunas de las instalaciones se inundaron, al bajar los niveles de agua, no se evidenciaron mayores daños en las infraestructuras, dijo Escobar.
Toda esta situación viene a converger con la situación de baja de venta de leche que ya enfrentaban los ganaderos, por las medidas de restricción en los mercados a raíz del COVID-19, que ya les habían disminuido las ventas de leche.
“Nos han permitido las actividades porque es producción de comida, pero al cerrar pupuserías y mercados municipales se están viendo afectos los productores que entregan a los procesadores artesanales (de lácteos) en el mercado informal”, detalló.
El 70 % de los ganaderos agremiados en Proleche son quienes abastecen al mercado informal y sector artesanal de lácteos.
Esto implica una baja del 20 % en las ventas de producción, es decir una 300,000 botellas menos de leche que se están comercializado a diario. El Salvador produce 1,500,000 botellas de leche al día, según cifras de Proleche.
La humedad de las lluvias siempre provocan mastitis y enfermedades en las patas del ganado, sin embargo es un tema que prevén todos los años y que han aprendido a manejar, aseveró Escobar.
Otros de los factores que está afectado al sector es la importación de lácteos desde Nicaragua, que les invade el mercado local.
“Hemos tenido reuniones con el Gobierno pero estamos esperando resultados. El producto que viene de Nicaragua es precisamente para el mercado informal, el problema es que precisamente ese mercado informal es el que ha disminuido”, detalló.