Dos consolas de juego Sony Fifa 2019, dos televisores de 65 pulgadas y una mesa de billar de 8 pies fueron compradas el 25 de julio de 2019, por el ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT).
La mesa de billar fue comprada por aparte de las consolas y los televisores, pero ambas órdenes de compra fueron firmadas por el ministro del ramo, Édgar Romeo Rodríguez Herrera.
? Ministerio de Cultura compró 17 espejos con sobreprecio de $852
Carlos Cea, gerente de comunicaciones del MOPT, admitió que esa cartera de Estado realizó la compra de las consolas, unas pantallas y una mesa de billar en junio del 2019. Agregó que esas compras fueron realizadas para equipar algunos cubos, que son infraestructura que estuvo promocionando la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, los cuales son espacios lúdicos y formativos pensados para jóvenes.
$3,277
Fue el precio que el MOPT pagó por una mesa de billar comprada en julio de 2019, para el área de esparcimiento de sus empleados.
Sin embargo, en las respectivas órdenes de compra se indica que tales artículos se adquirían para equipar el área de esparcimiento de los empleados del MOPT.
Fuentes de ese ministerio afirmaron que nunca han llevado una mesa de billar y recuerdan que las consolas de juego solo las llevaron al área de recreación pero les dijeron que solo las tendrían una tarde porque era nada más como prueba.
Compras de urgencia
El MOPT hizo esa compra con mucha urgencia, a tal punto que el mismo día que el ministro firmó las órdenes de compra, ese mismo día, la Coordinación de Áreas de la Unidad de Adquisiciones y Contrataciones Institucionales (UACI) hizo una solicitud urgente de cotizaciones.
En el documento No. BS 000102-2019, el MOPT solicitaba la cotización de la mesa de billar, las dos consolas de juego y tres televisores de 65 pulgadas. No obstante, según la orden de compra No. 000128, solo se compraron dos televisores y no tres, como indicaba en la cotización.
Cada consola de videojuego costó 499 dólares. “Consola SONY FIFA 2019 1TB PS4, disco duro de 1 TB, un control, 1 Dual shock 4 Un control inalámbrico Dual shock 4, capacidad de disco duro 1,000 GB, capacidad de almacenamiento 1,000 GB, Bluetooth habilitado, número de salidas HDKI 1, números de puertos USB 2, cable de vídeo, conectividad Wifi”, dice la orden de compra en cuanto a la descripción de los artículos. El proveedor debería de dar garantía de 12 meses para los artículos.
En cuanto a los televisores, éstos tenían que ser de 65 pulgadas, con “alta resolución para imagen nítida, la esencia de una imagen auténtica, HDR activo 4K para una escena vívida, multicanal, sonido envolvente, sofisticado por dentro y por fuera”. El proveedor tendría que dar una garantía de 12 meses.
Por cada televisor se pagó 1,002.48 dólares.
Según la solicitud de cotización, la intención era comprar dos mesas de billar. Sin embargo, en la orden de compra 000129, siempre de fecha 25 de julio de 2019, solo se compró una por el precio de 3,277 dólares.
Tanto la mesa de billar como las consolas de juego y los televisores fueron comprados por libre gestión con el nombre de “Suministro de equipo para el área de esparcimiento de los empleados del MOPT”. En los cinco artículos para entretenimiento, Obras Públicas gastó la suma de $6,279.96.
Gastos de otras instituciones
El 1 de septiembre pasado, El Diario de Hoy dio a conocer que el Fondo de Conservación Vial (FOVIAL) había pagado más de 3,000 dólares para que le enseñaran inglés al subdirector ejecutivo de esa institución.
El FOVIAL canceló esa cantidad para que Rodas Aníbal Hernández Villatoro aprendiera el idioma inglés en 120 horas de clase. El funcionario tiene un sueldo de $3,746 mensuales, en total recibe 14 sueldos al año (dos bonos).
También, el 23 de agosto, EDH publicó que el Ministerio de Cultura, en plena cuarentena por la pandemia de COVID-19, compró 17 espejos, para ser colocados en los tres niveles del edificio que ocupa esa secretaría de Estado.
De acuerdo con una cotización realizada en el mismo negocio que vendió los espejos, Cultura pagó un sobreprecio de 852 dólares.
A principios de agosto pasado, el ministro de Salud se vio vuelto en un escándalo después de que trascendiera una noticia de que había comprado una estación de café, valorada en casi 1,300 dólares.
La compra de la cafetera, según documentos como la orden de compra, formó parte de la remodelación del despacho del ministro Francisco Alabí, aunque el funcionario salió explicando que no era cierto que la estación de café fuera para su oficina, sino para un centro de monitoreo.