El Ministerio de Hacienda publicó en agosto pasado las “bases de la política fiscal 2019-2024” que regirán sus acciones para sanear las finanzas estatales.
Pero tras un análisis del documento, el departamento económico de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) determinó tres debilidades que a su juicio, siguen manteniendo ambiguos los objetivos fiscales del nuevo gobierno.
La primera debilidad es la información incompleta. La administración de Nayib Bukele proyecta aumentar el crecimiento económico a entre 2.7% y 3.5% al finalizar el quinquenio y colocar el déficit fiscal entre 1.6% y 1.4% del PIB (actualmente es del 3 %).
“Sin embargo, se queda corto por el lado de los gastos, donde no se consignan medidas concretas para elevar la eficiencia.
El informe señala poca información concreta sobre todo en las remuneraciones y los subsidios, dos aspectos que ha habido constantes señalamientos sobre un incremento del gasto desmedido.
Eso sí, el documento destaca los planes para que se reduzca el costo financiero para emitir títulos valores así como la introducción de Asocios Público Privados (APP) para desarrollar proyectos de inversión y se requiera de menos endeudamiento.
La segunda debilidad está en la reducción del déficit fiscal. Según el análisis de Fusades si bien la Ley de Responsabilidad Fiscal mandó hacer un ajuste fiscal del 3 % del PIB entre 2016 y 2021, la ejecución del sector público observados hasta la fecha muestran que aún está lejos de cumplir con el mandato.
“Alcanzando un déficit de 3.5% del PIB en 2020, se tendría que hacer un esfuerzo en 2021 de 2.3% del PIB en el déficit fiscal; sin embargo, el documento establece que este porcentaje tampoco se estaría alcanzando en 2024, con el agravante que 2021 es un año electoral, y es difícil para realizar ajustes”, señala Fusades en su análisis.
Y la tercera debilidad que Fusades señala es que “la política se decanta por mantener una deuda elevada y deja la tarea al próximo gobierno”.
Según el documento, las bases de la política fiscal del gobierno muestran un escenario “optimista” en el que se plantea proyecta el mantenimiento del endeudamiento público en un nivel alto 67.6%, y en su versión “base” no contempla reducción, cuando es precisamente el elevado endeudamiento, lo que incrementa la vulnerabilidad macroeconómica del país y debilita la sostenibilidad de la política fiscal”, señala el análisis económico.