Fusades plantea necesidad de una política de evaluación educativa

La entidad presentó ayer un estudio sobre el uso de pruebas de aprendizaje en el aula. En la investigación, que se hizo en coordinación con Educación y el Instituto de Formación Docente, también se sugiere cambiar el enfoque de las evaluaciones.

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Muchos alumnos tuvieron crisís y tensión durante la PAES dijeron algunos encargados de las pruebas. Foto EDH / Menly Cortez

Por Susana Joma

2020-02-26 8:30:49

Crear una política integral de evaluación educativa centrada en mejorar la calidad de los procesos de enseñanza aprendizaje, es una de las recomendaciones que la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) ha formulado al gobierno de cara a mejorar la calidad educativa.

Esa sugerencia está plasmada en el estudio denominado “Incorporación y uso de pruebas de aprendizaje en el ejercicio docente en El Salvador”, que investigadores del Departamento de Estudios Sociales de la Fusades hicieron público ayer.

Tras la investigación, que fue presentada en el marco de un conversatorio promovido por el Instituto de Formación Docente (Infod), del Ministerio de Educación (Mined), también se concluye que se debe crear en el seno de esta cartera de Estado una unidad de evaluación educativa con recurso humano calificado necesario y que la misma tenga continuidad.

Helga Cuéllar Marchelli, directora del citado departamento de la Fundación, detalló que el trabajo investigativo se llevó a cabo entre abril de 2018 y mayo de 2019, gracias al financiamiento de Global Development, así como el apoyo del Mined y del Infod.

Cuéllar Marchelli detalló que se enfocaron en estudiar “cuál ha sido el uso actual y potencial de la prueba de Evaluación de Capacidades Productivas Ciudadanas (ECPYC)”, que es una herramienta de evaluación que Educación comenzó a aplicar en los últimos años en forma muestral en las aulas de los centros educativos públicos.

En este esfuerzo investigativo, que incluyó entrevistas con docentes, identificaron que si bien estos reconocen la importancia de la prueba, muchos desconocen la existencia de la misma a pesar de que incluso está colgada en el sitio en línea ministerial.

El 60 % de los docentes que dijeron conocer la ECPYC dijeron que no acceden a sus resultados; además de ello los profesores advierten sobre limitantes a la hora de usar esta herramienta de evaluación, como la falta de voluntad de los directores y el exceso de carga administrativa.

Así es como de cara a los resultados de la investigación el equipo también señala la necesidad de que se amplíe el alcance de la ECPYC a más estudiantes y escuelas, poniéndolas a disposición de los docentes, pero que también se defina una estrategia de difusión y promoción del uso de los resultados de la evaluación, con el fin de contribuir a fomentar la cultura de la evaluación.

Otra de las recomendaciones de la Fusades es que “se garantice que la medición de las capacidades productivas y ciudadanas sea respetada por su valides y confiabilidad”.

La investigadora afirmó que se debe pasar de una evaluación enfocada en medir lo que el alumno conoce, a evaluar para que el alumno aprenda; también que se tenga claro el marco lógico de la evaluación educativa, cuál debe ser su objetivo, su enfoque, qué tipo de pruebas se deben utilizar, cuáles se tienen que mejorar y cuáles incorporar.

Carlos Rodríguez, coordinador Ad Honoren del Infod, subrayó que la investigación “tiene la relevancia de poner sobre la mesa un aspecto de la evaluación educativa que ha estado un poco descuidado, que es la evaluación que hace el docente en la escuela”.

Según expresó Rodríguez, las pruebas estandarizadas que aplica el Mined se enfocan al final del proceso de formación del estudiante, pero reconoce que “mucho pudiéramos corregir si supiéramos qué es lo que pasa día a día, o en periodos más cortos”. Eso según indica pudiera ayudarles a corregir o replantearse cambios curriculares o metodológicos y modificar de forma efectiva la labor en el aula.

Rodríguez de igual manera resalta que tienen el reto de evaluar a los docentes, considerando que somos uno de los pocos países de América Latina que no lo hacen; y que se deben evaluar además otro tipo de conocimientos.

Agustín Fernández, especialista en evaluación educativa, subrayó que “es hora de que comencemos a reflexionar que la evaluación debe cambiar radicalmente. No podemos seguir con un enfoque de evaluación cuantitativa” y en ese sentido es que se debe dirigir el currículo si se quiere mejorar la calidad educativa en el país.

Fernández expresó que el currículo actual no tiene enfoque por competencias, tampoco lo tiene la Paes. “Engañamos a la sociedad cuando decimos que la Paes evalúa competencias y no evalúa competencias”, afirmó.

El también director del Liceo Francés manifestó que se debe de evaluar no solo a partir de las cuatro asignaturas básicas (Estudios Sociales, Ciencias Naturales, Matemática y Lenguaje y Literatura), sino también otras áreas.

En opinión del especialista educativo “el enfoque de las evaluaciones tiene que ser mucho más positivo si queremos que el estudiante se motive a estudiar, a seguir aprendiendo”.

Según el educador, el cambiar el enfoque de las evaluaciones permitirá fomentar la autoestima del estudiante, pero también ayudará a mejorar la calidad educativa.