En junio de 2018, la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas) fue galardonada con el segundo lugar del premio “Ayudando a quienes ayudan”, entregado por la Fundación Gloria de Kriete.
Fundemas recibió $75,000 para la ejecución del programa “Limpiemos El Salvador”. La coordinadora del proyecto, Claudia Serpas, comentó que esto se invirtió en la formación de educación ambiental de 5,401 jóvenes mediante talleres y capacitaciones, se proporcionaron estaciones de reciclaje a 20 centros educativos, entre otras actividades.
“Además, con este fondo desarrollamos una plataforma virtual de educación ambiental que estará disponible para todos los centros educativos a nivel nacional, donde están contemplados los temas prioritarios con énfasis en el reciclaje”, añadió Serpas.
La directora ejecutiva de Fundemas, Haydée de Trigueros, enfatizó que el apoyo de la Fundación Gloria de Kriete les permitió mejorar la estrategia de educación ambiental, formar nuevos ecolíderes, trabajar y actualizar sus materiales, entre otras herramientas “que van más allá del programa”.
Trigueros comentó que una de las novedades del programa “Limpiemos El Salvador” fue la implementación de modelos de negocios en las escuelas, ya que varios centros educativos tenían proyectos orientados al reciclaje, compostaje y otras iniciativas ambientales.
También informó que firmarán un convenio con el Ministerio de Educación para que retomen el tema de formación ambiental y para que puedan ocupar todo lo que han desarrollado para que se imparta en la materia de ciencias, salud y medio ambiente.
La gerente de medio ambiente de Fundemas, Maythé Cornejo, comentó que esto permitió impactar a más centros educativos y a dotar de estaciones de reciclaje a más escuelas, con el fin de separar los desechos sólidos y evitar focos de contaminación.
Indicó que entre los objetivos del programa está el llevar a la población campañas masivas para difundir mensajes de sensibilización y educación en el tema de desechos, así como dar seguimiento a los centros educativos a los que llegan para que puedan desarrollar una cultura ambiental.
Este proyecto se ha ejecutado por más de ocho años y la inversión anual rondaba entre los $25,000 y $30,000, pero el alcance que tenía solo lograba brindar educación ambiental a maestros.
Ahora, gracias al premio que fue entregado por la Fundación Gloria de Kriete, han podido capacitar a 5,401 jóvenes, 75 docentes, 203 ecolíderes y se han implementado 20 modelos de negocio de economía circular, es decir los alumnos separan los desechos y los llevan a una empresa que somete a un proceso de reciclaje estos materiales para ponerlos en el mercado.
Sobre el programa
La coordinadora de “Limpiemos El Salvador” comentó que el objetivo principal del proyecto es fomentar una cultura ambiental responsable a través del empoderamiento de jóvenes líderes y el fortalecimiento de sus capacidades en economía circular y educación ambiental.
Este programa se implementó en San Salvador, La Libertad, Cabañas, Sonsonate y Chalatenango, llegando a 23 municipios donde identificaron a 107 centros educativos con potencial para realizar la formación ambiental.
“En primer lugar se hizo un mapeo de las redes juveniles que estaban trabajando los temas ambientales y que tenían incidencias en los centros educativos ya que es muy importante este vínculo para garantizar el compromiso y la realización de estas iniciativas”, expresó Serpas.
Por ello, se llevó acabo el programa “Formación de formadores” donde se impartían talleres a jóvenes líderes que representaban a sus instituciones educativas para el fortalecimiento de su educación ambiental con el objetivo de replicar este conocimiento en sus centros educativos.
Serpas señaló que el resultado de estas capacitaciones fue la acreditación de 203 ecolíderes capacitados en el tema de educación medioambiental para llegar a 5,401 jóvenes de centros educativos y representantes de algunas redes juveniles.
Luego se implementó un modelo de negocio de Economía Circular en las escuelas, es decir, proyectos con desarrollo económico sostenible, eco amigables y que optimice el uso de los recursos naturales.
Esto se logró mediante jornadas de sensibilización del tema para que los centros educativos conocieran y comprendieran la importancia de esta iniciativa con la ayuda de los ecolíderes que capacitaron anteriormente.
La directora del proyecto reconoció que con ese apoyo lograron identificar 20 centros educativos que darán seguimiento a este modelo de economía circular e instalaron un sistema integral de gestión de residuos, un contenedor que servirá como centro de acopio de todos los residuos que las escuelas generan para facilitar el proceso de recolección.
Serpas dijo que se les hizo entrega de estaciones de reciclaje para complementar este sistema, para hacerlo “integral y garantizar un buen manejo de los residuos sólidos”.