Las tres organizaciones coincidieron en que tenían programas de apoyo para la empleabilidad juvenil en El Salvador y por ende, en aras de ampliar sus alcances y mejorar las condiciones, decidieron sumar esfuerzos.
Desde inicios de 2019, la Fundación Calleja inició un proyecto denominado Jóvenes en Progreso. Teniendo como aliado estratégico a GIZ, con su iniciativa Alternativas- un programa regional de Integración y reintegración de niños y jóvenes en riesgo de migración irregular en Centroamérica- el proyecto abrió la oportunidad para que jóvenes de tres municipios (Ahuachapán, Zacatecoluca y San Miguel) recibieran formación que les permitiera trabajar en Súper Selectos.
Según el director del programa Alternativas, Manuel Novoa, la cooperación alemana desarrolló una currícula de formación “hecha a medida” de la demanda laboral existente y durante 160 horas capacitaron a 90 jóvenes en competencias técnicas y habilidades blandas suficientes para llenar un perfil de primer empleo en las salas de venta de la cadena de supermercados.
El efecto fue tal que 85 de los participantes lograron graduarse y de ellos, 35 ya fueron contratados (30 en Súper Selectos y 5 en otras empresas).
A juicio de Novoa, el proyecto también prevé apostarle a la sostenibilidad e implica un compromiso en mejorar la capacidad instalada en las estructuras locales de formación.
“Lo que hemos logrado es también elaborar mapas de empleo municipales que permiten a las oficinas locales y a las bolsa de empleo una mejor derivación. Queremos que los jóvenes sepan qué oferta de educación flexible, formación técnica y de empleo hay en su lugar; y lo otro es que seguimos desarrollando currículas de formación que respondan a la demanda laboral”, indicó el representante.
En ese sentido, Nestlé, que se convirtió ayer en la primera empresa que se suma programa Jóvenes en Progreso, abrió sus puertas a las personas formadas a través del proyecto permitiéndoles participar en sus procesos de selección de personal.
“Es interesante ver cómo las agendas de una empresa como Nestlé, de la empresa Super Selectos o la Fundación Calleja, o incluso de una entidad como la cooperación alemana, coinciden en querer saber qué está pasando en el entorno y son parecidas sobre la empleabilidad juvenil”, apuntó el gerente general de Nestlé El Salvador, Rodrigo Romera.
Estrechando sus lazos para mejorar la capacitación y vinculación de los jóvenes a las oportunidades laborales, el programa ahora impulsará, por ejemplo, la implementación y el fortalecimiento de programas de aprendizaje, prácticas y pasantías.
Se centrará también en la preparación de los jóvenes para el ingreso al mercado de trabajo con orientación profesional en instituciones educativas públicas y privadas, de nivel de estudio medio y superior. Además, se incluirán eventos de orientación vocacional y profesional, de acompañamiento para entrevistas de trabajo, sobre cómo hacer una hoja de vida y las herramientas con mejores prácticas para incorporarse al ámbito laboral.
Asimismo, según los firmantes, para cumplir el compromiso de generación de oportunidades, el programa implica crear puestos regulares de trabajo y que contribuyan al desarrollo de plataformas sociales donde los jóvenes encuentren plazas vacantes, consejos de orientación profesional, formación y sean espacios para compartir experiencias.
“Articulación de fuerzas, de eso se trata. Y coincidimos en la fórmula: si invertimos en nuestra gente, si la educamos, capacitamos, y luego nos coordinamos para generar oportunidades, el país va a estar mejor”, insistió el presidente de la Fundación Calleja y vicepresidente de Grupo Calleja, Carlos Calleja.
Gracias al convenio y tras el llamado a la incorporación de más empresas, en la segunda fase de la alianza se realizarán tres talleres adicionales con los que se prevé beneficiar a otros 300 jóvenes.
De acuerdo con la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2018, el 27 % de los salvadoreños de entre 15 y 27 años de edad, en su mayoría mujeres, no estudia ni trabaja y por ende corre el riesgo de migrar o ser vulnerable a la violencia. Un estudio de la Fundación para la Educación Superior también señaló que en 2018 la tasa de desempleo juvenil (de 18 y 29 años de edad) era del 11 %.