La Fiscalía General de la República recibe aproximadamente 20 denuncias mensuales de fraude financiero, dijo ayer el titular de la institución, Raúl Melara.
El Fiscal General mencionó que el fraude financiero se ha incrementado en medio de la pandemia por los mecanismos electrónicos para transacciones financieras que se han convertido en un “caldo de cultivo” para que los delincuentes aprovechen para pedir información vía telefónica a los usuarios.
“Aunque quizás los montos no son tan significativos, pero realmente hay una afección a las personas, en realidad si es mucho o es poco depende de los recursos que cada quien tenga”, destacó Melara.
Según el fiscal, en esta modalidad de delito los hechores son de distintas nacionalidades, no necesariamente solo nacionales.
“La digitalización permite que cualquier persona en cualquier parte del mundo pueda visualizar a una víctima”, detalló el fiscal.
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Por ello, hizo el llamado a que las personas que sean víctimas de este tipo de delito lo denuncie ante la Fiscalía.
La víctima también puede acudir al banco para informar que ha sido estafada y a la Superintendencia del Sistema Financiero.
Según Melara, ya se han judicializado 20 casos de denuncia de estafa, ya hay personas capturadas y procesadas, pero el reto para las instituciones es modernizarse a efecto de estar preparados tecnológicamente para dar mayor celeridad de los delitos.
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Quejas ante bancos
El presidente de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), Raúl Cardenal, dijo que la banca privada en promedio recibe una docena de quejas al mes relacionadas con el fraude financiero.
“Es un número bajo aún crontrolable, pero debemos educar a la población para que evite cometer errores”, destacó.
Detalló que el fraude financiero no es una actividad delincuencial nueva y que debido a la pandemia del Covid-19 los servicios electrónicos se han ido popularizando y se debe tener más precaución con los datos personales para evitar ser víctima de fraude.
Según Melara, para abordar este delito hay un trabajo coordinado entre la FGR, el sector financiero y la Superintendencia del Sistema Financiero.
“Es importante hacer el llamado a la población para que no caigan en estas trampas, ningún banco les va a pedir información a través de medios que no sean los debidamente oficiales”, enfatizó Melara.
Hace unos años el principal fraude era con la tarjetas de débito y crédito mediante la clonación de la banda magnética, pero eso ha disminuido con la transformación al chip y no se necesita deslizar el plástico en los POS para hacer compras, agregó Cardenal.
Enfatizó que bajo ninguna modalidad un empleado bancario puede hacer una llamada para pedirle datos personales o contraseñas a un usuario.
“Tampoco un banco le va a mandar un correo o enlace para que introduzca información que es personal”, apuntó Cardenal.
El Superintendente del Sistema Financiero, Gustavo Villatoro, detalló que se está trabajando en mecanismos que permitan cerrarle el paso a los estafadores digitales.
“Ninguna entidad del sistema financiero está autorizada para solicitar ningún tipo de depósitos, mucho menos claves de acceso por ninguna red de mensajería o red social”, recalcó Villatoro.
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Recomendaciones
El presidente de Abansa recomienda no descargar aplicaciones que supuestamente son para verificar datos de sus cuentas. “Estas aplicaciones lo que buscan es copiar la información y aprovecharse”, dijo Cardenal.
Abansa está trabajando en una campaña educativa para orientar a los usuarios y que no sean víctimas de fraude. “Estos criminales están en todos los países del mundo y a veces operan en otros continentes, no están precisamente en el territorio nacional”, añadió.
Abansa hace énfasis con que los bancos ofrecen sus servicios de forma exclusiva mediante sus canales oficiales: agencias, páginas web, aplicaciones tecnológicas y redes sociales institucionales, jamás por medio de correo o llamadas.