Desde el 11 de Mayo pasado y el principio de la salida del confinamiento en Francia, el ambiente oscila entre aprehensión y alivio. Esperanza de volver a “lo normal ” y preocupación ante la situación económica y el posible gasto social.
En la capital francesa, las tiendas que han abierto están todavía vacías. La circulación es fluida. Y las cifras de baja del PIB en Europa, nos revelan que la desescalada no significa un regreso rápido a la situación anterior al COVID- 19.
La vacilación se refleja en la gente que todavía no se decidía a saludar, salir y teme un regreso del virus.
El verano se acerca, el cielo se pone más azul, las temperaturas suben a 22-23 grados pero nadie se siente en vacaciones.
Se está entendiendo que la salida del confinamiento no permitirá, por lo tanto, volver a una « normalidad » antes de mucho tiempo.
El mejor ejemplo aparece en los transportes de públicos: el uso de máscaras obligatorias, atestaciones de empleados en las horas pico de la mañana y del atardecer; todo recuerda los momentos excepcionales que estamos viviendo.
Los anuncios del gobierno en el principio de la semana recuerdan el difícil contexto europeo y nacional. Alemania anunció su entrada en recesión, con una caída de 2.2% de su PIB en el primer trimestre. Es su segundo peor resultado económico desde la reunificación de 1990.
Entre Abril y Junio, la caída del PIB será de 10%, un resultado inédito desde decenios.
Portugal espera una recesión de 6.8%. Las exportaciones de este país bajaron en 7.3% en el primer trimestre.
En el Reino unido, el PIB cayó 2%. Solo en Marzo, cayó a 5.8%.
Estas cifras son las peores desde 2008.
Italia que tanto sufrió abre su espacio aéreo a los europeos, el 3 de Junio próximo; canceló el periodo de cuarentena inicialmente prevista para viajeros exteriores.
Grecia anuncia el principio de su periodo turístico de verano para el 15 de Junio próximo con una apertura de sus vuelos internacionales el 1 de Julio. El turismo participa a una altura de 13% del PIB de estos países, en Francia es 7%.
En este país, el PIB bajó 5.8% en el primer trimestre. Es la más fuerte caída desde 1949.
En 2008, la disminución del PIB en medio de la crisis financiera fue de 1.6%.
Fue 5.3% durante los eventos de mayo de 1968.
Estos resultados hicieron entrar a Francia, como su vecina Alemania, en recesión.
Las cifras son muy expresivas : – 88% en el sector de construcción, – 43% en la industria, – 61% en los transportes.
Los gastos de los hogares bajaron 35%. Estas cifras revelaron que una semana de confinamiento equivalía a una caída de 36% de la actividad, lo que equivale en un mes a unos 3% del PIB.
El Banco de Francia anunció una disminución de 6% para el primer trimestre del PIB.
El confinamiento rompió por cierto la progresión del virus. Pero en contra parte paralizó la economía.
La población apoya el hecho de que el combate por la vida era la prioridad. Pero la necesidad de volver al trabajo, de relanzar la máquina económica se hace sentir.
Desde hace una semana, las medidas que acompañan la decisión de levantar, de manera progresiva, las limitaciones tienen por objetivo de acompañar un reinicio de la actividad.
Sectores manifiestan su inquietud como el de la restauración: -90% de resultados, con un cierre de las actividades desde el 17 de marzo pasado.
Para Francia que es la primera destinación turística en el mundo, esta situación no puede durar sin poner en riesgo de manera duradera toco el sector relacionado al turismo.
Se agrega a este, los eventos culturales y de los espectáculos.
El verano 2020 no contará con los festivales, las fiestas en los pueblos, espectáculos a cielo abierto que se cuentan en tiempos ordinarios, por centenas.
Ya solamente con el hecho de tener las playas abiertas, la población que podrá ir en las costas del Atlántico y del mediterráneo será satisfecha.
Por el momento, se repartió en dos zonas el territorio nacional, siendo ligadas por los resultados sanitarios.
Todo el litoral está en verde, mientras la región capital, el Norte y este del país, están en rojo.
¿Qué significa ? Limitación de desplazamientos, apertura diferenciada de restaurantes, bares.
El 2 de junio próximo, se abrirán en la zona verde, con las reglas de “distanciación social” y la obligación en llevar máscaras, los lugares “sociales”.
La vida volverá por parte, las terrazas podrán acoger sus clientes. Todavía, no se puede realizar en el territorio nacional, desplazamientos de más de 100 kilómetros, sin atestación y razones convincentes.
El regreso progresivo a una vida social es lento. Sin restaurantes, bares, teatros, cines abiertos, los parque cerrados, las invitaciones a salir son menores.
El teletrabajo ha sido privilegiado estas últimas semanas, y todavía la confianza en la población no ha regresado.
Las restricciones diversas, el temor sobre el empleo, preguntas sobre el porvenir de varios sectores de actividades no incitan al consumo.
Por cierto, el gobierno ha puesto en marcha dispositivos para apoyar de manera momentánea, las empresas : el “desempleo parcial” consiste en ver el Estado tomar a su carga, el costo del salariado durante unos días, aliviando las empresas durante este periodo.
Más de un millón de empresas han pedido disponer de esta disposición. 12.4 millones de demandas han sido expresadas por las empresas.
Desde el 11 de Mayo pasado, el Estado espera una regreso al trabajo de 875.000 personas para los próximos días.
Son más de 6.2 mil millones de préstamos garantizados por el Estado que han sido establecidos para mas de 50.000 empresas del sector relacionado al turismo.
Exoneraciones de cargas, prestamos, apoyo a la demanda, varios sectores benefician de un compromiso fuerte del Estado. Que sea en el campo de la cultura como el de los transportes (el Estado francés presto 7 mil millones a Air France), la hora a la movilización general para salvar la economía ha sonado.
Se espera mucho de la Unión Europea y sobre todo un plan de recuperación que muchos llaman a una altura de 2000 mil millones.
La Presidenta de la comisión europea planteó tres principios : inversiones públicas y reformas; movilización de la inversión privada apoyando a unos sectores estratégicos ; creación de un programa dedicado a la salud.
Este plan acompaña una voluntad de proteger el mercado europeo y las economías nacionales que lo componen.
Es la razón por la cual, los países europeos como Francia, incitan su población en consumir productos nacionales, viajar en el país que se reabre en las próximas semanas