Fotos: un fresco refugio en Suchitoto

Escondida entre los caminos escabrosos del cantón El Caulote, en Suchitoto, una acogedora cabaña espera a quien esté en busca de un buen lugar para descansar y tener contacto con la naturaleza.

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Esta cabaña está en el caserío Los Cáceres, cantón El Cautole de Suchitoto. Cuenta con agua y electricidad. Es ideal para desconectarse porque carece de conexión a Internet. FOto EDH / J. Reyes

Por Lilian Martínez

2019-12-26 9:45:35

El ajetreo, el calor y la humedad que caracterizan al casco urbano de Suchitoto se desvanecen cuando, al salir por la carretera que lleva a San Bartolomé Perulapía, se toma un desvío hacia el caserío Los Cáceres, del cantón El Caulote de Suchitoto, a unos 50 kilómetros de San Salvador.

Ahí, tras recorrer un camino rural estrecho y sinuoso, se encuentra el escondite perfecto para quien busque desconectarse del bullicio de la ciudad y de las redes sociales. En este lugar, el visitante es recibido por Félix Cáceres, quien tras haber abandonado la ciudad ahora se dedica al cultivo de la tierra y al servicio de transporte particular.

Junto a la casa de Cáceres está “el refugio”, un escondite construido con madera, con tres habitaciones, un porche, cocina y sala de estar. El sitio está decorado con imágenes de osos y algunos elementos decorativos que parecen juguetes. “Es que quien lo hizo es un niño”, explica Cáceres, al referirse al primo que es su socio en este proyecto. “Él lo construyó solo junto a un obrero”, agrega.

La cabaña cuenta con agua y electricidad. Cada habitación tiene lo básico: cama, cortinas, una mesa, servicio sanitario y ducha.

En el porche, cuelgan varias hamacas, para quien tenga simplemente ganas de mecerse o dormir. Junto a la cabaña hay una mesa para picnic cuyo centro es traspasado por las ramas de un arbusto que, se espera, llegue a ser un árbol que dé sombra y solaz a quienes ahí se reúnan.

Desde hace varios años, Félix sueña con convertir el terreno que heredó de sus padres en un punto de interés turístico y la construcción de esta cabaña junto a un primo empresario ha sido el primer paso.
A unos metros de la cabaña está el terreno donde Cáceres cultiva frijol, yuca, caña y maíz, y donde también crecen matas de guineo indio, plátano y arbustos de jocote y marañón.

Esto le permite a Félix ofrecer también un recorrido por el lugar a la vez que explica los cuidados que requiere cada cultivo. Entre sus planes está también contar con un invernadero para que el terreno pueda producir incluso en época seca. Pero para ello, primero necesita recuperar el pozo que su padre también le heredó.

En los árboles frente a la cabaña se han instalado cuerdas y poleas para que quien guste de lo extremo pueda practicar canopy. Pero si lo que quieren hacer los visitantes es simplemente descansar, la cabaña tiene todo lo necesario.


“Si alguien alquila la cabaña, hay otra persona aquí para atenderlo, cocinar y hacerse cargo de la limpieza. La idea es que las personas puedan venir a descansar”, explica Cáceres.

La Cabaña de El Caulote puede ser alquilada 24 horas o más. Cuando es necesario, y así lo solicita el cliente, Félix Cáceres puede dar el servicio de transporte desde el Aeropuerto Internacional de El Salvador hasta Suchitoto y viceversa. Para que los visitantes puedan descansar, en el lugar también se ofrece el servicio de desayuno, almuerzo y cena por un precio adicional.

La Cabaña tiene espacio para alojar un máximo de ocho personas en habitaciones compartidas y tres si las habitaciones son individuales. Para alquilarla puede llamar al teléfono 7881-0431.

Foto EDH