"Es una falacia decir que la pandemia ha sido bien manejada en El Salvador", dice intensivista

El médico intensivista José Gonzalo Batres Baires advierte que el “paro cardiorrespiratorio” es una causa de muerte inexacta muy común en El Salvador. Los datos del RNPN lo confirman.

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Hasta inicios de febrero se reportaba la muerte de 187 trabajadores de la salud, entre ellos 84 médicos, 39 de personal de enfermería, 34 administrativos y servicios, según el Movimiento de Salud Salvador Allende. Foto EDH / Archivo

Por Lilian Martínez

2021-03-12 9:00:27

Los paro cardiorrespiratorios no son una causa de muerte base, sino una consecuencia. Sin embargo, en cientos de partidas de defunción estos aparecen como causa de muerte en los registros del RNPN. Con esto como antecedente, El Diario de Hoy sugirió al investigador estadístico Walter Otoniel Campos indagar el número de muertes atribuidas a paros cardíacos, paros respiratorios y paros cardiorrespiratorios entre 2015 y 2019, así como de enero a septiembre de 2020.

El análisis muestra que, para el caso de los paros respiratorios, cardio respiratorios y cardíacos hay un decremento de muertes en los meses de marzo, abril y mayo; mientras que hay un aumento en los meses de junio y julio; para volver a decrecer en agosto. ¿A qué podría deberse ese decremento y ese incremento?

El intensivista José Gonzalo Batres Baires explicó que el llenado de la hoja de defunción y sobre todo la causa principal de muerte “es muy deficiente”, no solo en El Salvador, sino también a nivel mundial.

“Desafortunadamente la ‘muerte por paro’ es una de las causas más frecuentes que se leen en el sistema salvadoreño y al mismo tiempo son causas extremadamente inexactas que dañan la estadística poblacional. Veo muy difícil darle una interpretación clínica al comportamiento bizarro de esta curva que por un lado se sale del intervalo de confianza (ya sea en decremento o incremento) y por otro engloba causas totalmente distintas de muerte como lo pueden ser: infarto cardíaco, hemorragia cerebral o neumonía”.

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El médico explicó que estas tres son enfermedades totalmente distintas y al mismo tiempo pueden entrar dentro de la categoría “paro”.

Batres Baires advierte que la exactitud en el llenado de los formularios del deceso puede estar mermada. Y lo explica con un ejemplo: “Un paciente con neumonía severa puede fallecer al final por una arritmia cardíaca: queda a discreción del médico o de su jefe escribir ‘neumonía’ o ‘paro cardíaco’. Sería muy temerario de mi parte darle una explicación a esta curva debido a las causas de muerte que agrupa”.

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Pese al sesgo, el médico destaca que el promedio global de muertes no violentas aumentó un 27%. En su opinión esto no puede explicarse simplemente por los pacientes renales o con paro inespecífico. “Acá ha existido un exceso estadístico de muertes que en el contexto de la pandemia se explica a través de la COVID-19. Así es a nivel global, por lo tanto también debe ser la explicación más plausible para nuestro país". De enero a septiembre de 2020, en El Salvador, el prpmedio de muertes no violentas aumentó un 27% en comparación con el promedio de los 5 años anteriores. "Si no hubiera existido COVID-19 en el país, estos salvadoreños aún vivirían. Es una falacia decir que la pandemia ha sido bien manejada en El Salvador”, concluye.