Fiscalía vigilará que no se altere reserva forestal en isla Perico

Fiscal Raúl Melara explicó que monitorearán con Ministerio de Medio Ambiente que no se haga construcciones ni modificaciones.

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Vista aérea de la isla Perico, que se encuentra entre la bahía de La Unión y el golfo de Fonseca Foto EDH / Archivo

Por David Marroquín

2019-12-04 4:30:16

“Lo que sí vamos a estar vigilantes es que se respete la reserva natural que ha sido decretada por el Estado”, dijo ayer Raúl Melara, fiscal general, sobre la venta de una porción de terreno de la isla Perico al empresario chino-salvadoreño, Bo Yang.

Melara sostuvo que en “esa reserva natural, en esa porción, no puede existir ningún tipo de construcciones, de modificaciones, alteraciones que afecten el medio ambiente y, en ese sentido, la Fiscalía va a estar continuamente monitoreando, obviamente junto al Ministerio de Medio Ambiente, para que se respete esta reserva forestal”.

Agregó que se tiene que “respetar las limitaciones establecidas por la ley, se tiene que respetar la reserva forestal y en eso vamos a estar vigilantes”.

Para el fiscal Melara no existe ningún inconveniente el hecho de que Yang haya comprado una porción de la isla Perico, sobre todo porque es un terreno privado.

“Porque es una venta que es permitida, es un acto entre privados totalmente válido; desde mil ochocientos ochenta y algo, se obligó a vender esa porción de isla Perico y es legalmente válido”, dijo Melara.

Tampoco le ve ningún problema el hecho de que el comprador sea extranjero, en este caso nacionalizado salvadoreño, “siempre y cuando se respeten las leyes de la República”.

El Diario de Hoy reveló recientemente que el empresario Yang compró una porción de terreno de la isla Perico en $950,000.

La compraventa de los terrenos se realizó en cuatro partes, según documentos. El área más extensa fue comprada en $730,159 y tiene una extensión de 743,880.42 metros cuadrados. Las otras porciones de terreno fueron adquiridas por $150,000, $50,793 y $19,047.

Yang es el empresario que negoció la venta de los camiones recolectores de basura a varias alcaldías del FMLN, entre estas la de San Salvador, dirigida en ese entonces por Violeta Menjívar. Sin embargo, los camiones se deterioraron al poco tiempo de adquirirlos.