La Fiscalía presentó este miércoles en una corte de Nueva York sus argumentos finales para explicar cómo Juan Antonio Hernández, hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se convirtió en un poderoso narcotraficante e insistió en definir a Honduras como un “narco-Estado”.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York argumentó que Juan Antonio Hernández, que puede afrontar cadena perpetua, comenzó en 2004 proveyendo información a los narcotraficantes a cambio de dinero y, según el fiscal, en 2006 ya producía y distribuía su propia droga.
Tras el ascenso al poder en el 2010 del Partido Nacional convirtió a Honduras en un “narco-Estado” con el apoyo de políticos, militares y policías, según la Fiscalía.
Destacó que se valió de poderosas armas para defender sus cargamentos y que protegió a narcotraficantes a través del acceso que tuvo al poder usando a militares y policías.
Aseguró, en una intervención que se extendió durante dos horas y media en que hizo resumen de todas las pruebas, que la evidencia presentada en este juicio ha mostrado que el también conocido como Tony Hernández “es culpable más allá de toda duda razonable” de los cargos que se le imputan de narcotráfico, porte de armas y conspiración.
Presentó extractos de vídeo en que se reunió en un restaurante con un poderoso narcotraficante para ayudarle con dinero del blanqueo de drogas que le debía el Gobierno hondureño desde la Presidencia de Porfirio Lobo (2010-2014), así como la entrevista que le hizo un agente de la DEA cuando lo arrestaron en 2018 en Miami, en la que “acepta que narcos que conocía traficaban droga a EE.UU”.
“Él aceptó que sabía porque participaba del narcotráfico”, afirmó el fiscal, que comenzó su presentación señalando que Hernández traficó droga durante 15 años, que exportó 200.000 kilos de cocaína a EE.UU, que en cada kilo hay 8.000 dosis de cocaína, lo que significa 1.600 millones de dosis “de veneno” que vendió sin demostrar “ningún remordimiento”.
Destacó que la primera etapa de Hernández en el narcotráfico fue en el 2004 brindando información logística a los narcos sobre los radares y retenes y luego en 2006 como productor y exportador.
Aseguró que con el respaldo del Estado, Tony Hernández se volvió “intocable” y recordó cómo toda la evidencia presentada en el juicio a través de fotos, vídeos y testimonio de cinco narcotraficantes confirman su participación a gran escala en el narcotráfico.
Nombró una lista de personas que conspiraron con Tony Hernández para exportar droga a EE.UU., algunos de los cuales fueron testigos de la Fiscalía
El fiscal destacó pagos de sobornos a las campañas de políticos del Partido Nacional por los cárteles, como el millón de dólares que el mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán le entregó al acusado para la campaña de su hermano Juan Orlando Hernández.
El fiscal, que llamó a Tony Hernández “arrogante” por marcar la cocaína que producía con las siglas de su nombre “TH”, pidió al jurado que hagan “justicia para el pueblo de Honduras” y con un hombre “que se creía intocable”.
Al final de la presentación, los hondureños que han asistido todos los días al juicio pidieron justicia para las víctimas del “narco-Estado” y la renuncia de su presidente.
El fiscal explicó al jurado cómo la evidencia había probado cada uno de los cargos, que enfrentan a Tony Hernández a una pena máxima de cadena perpetua.