Fiesta de Ferrari en el Gran Premio de Bélgica

Leclerc se impuso para la escudería italiana

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Foto: EFE

Por Agencias

2019-09-02 4:00:12

Charles Leclerc (Ferrari) logró ayer su primera victoria desde que es piloto de Fórmula Uno, la primera para Mónaco en toda su historia, al anotarse el Gran Premio de Bélgica, disputado en el circuito de Spa-Francorchamps, donde el español Carlos Sainz (McLaren) abandonó, por un problema de motor, a las primeras de cambio el día de su vigésimo quinto cumpleaños.

Leclerc, de 21 años, firmó el primer triunfo de Ferrari en lo que va de temporada, que pudo dedicar a su amigo francés Anthoine Hubert -fallecido el sábado en trágico accidente en la prueba de F2 disputada en esta pista-, al ganar por delante de los dos pilotos de Mercedes, el inglés Lewis Hamilton -que reforzó su liderato- y el finés Valtteri Bottas, tercero en una carrera que también abandonó, en la primera vuelta, el holandés Max Verstappen.

La joven estrella monegasca culminó un fin de semana de ensueño en el que dominó claramente todas las tablas de tiempo.

Leclerc, que lució, en memoria del fallecido, el lema ‘RIP Tonio’, en el halo; y el de ‘Racing for Anthoine’ (’Compitiendo por Anthoine’) en su coche, arrancó primero en la mítica pista de Las Árdenas, después de haber firmado el sábado, con enorme exhibición incluida, la tercera ‘pole’ de su carrera, todas ellas esta temporada.

Lo hizo sin problemas, en unos primeros metros en los que Hamilton cuestionó la primera fila íntegra de la ‘Scuderia’ rebasando a Vettel, que le devolvería adelantamiento al final de la gran primera recta, antes de Les Combes.

Luego hubo un parate y la reordenación colocó todo como estaba, con los dos Ferrari delante de ambos Mercedes y el inglés Lando Norris, compañero de Sainz, que había hecho una salida grandiosa, rodando en quinta posición.

Norris, que estaba completando una gran carrera, se sumó a la jornada de mala suerte de McLaren y perdió toda opción a otro gran puesto al parársele el coche prácticamente en los últimos metros, entrando en la clasificación pero fuera de los puntos.

Mientras Leclerc volaba para dedicarle finalmente el triunfo al amigo muerto, Hamilton atacaba a Vettel, que esta vez ejerció de gregario frenando durante unas vueltas al quíntuple campeón mundial, antes de que éste lo superara en la 32, a falta de doce.

Hamilton se lanzó a cuchillo en las últimas vueltas, pero Leclerc salvó el ataque y Mónaco, que alberga una de las carreras más importantes del año -y, sin duda, la más glamurosa- festejó su primera victoria en los setenta años de historia de la Fórmula Uno.