Fespad dice que la CICIES debe ser aprobada por la Asamblea

Afirman que es Naciones Unidas quien debe trabajar con la Fiscalía y no la OEA. Derechos Humanos de la UCA sostiene que el trabajo de la Comisión debe enfocarse también en el sistema judicial del país, cómo se investiga y se condena la corrupción.

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Fespad desarrolló un foro para revisar las comisiones contra la corrupción de Guatemala y Honduras.. FOTO EDH / Wiliam A. Hernández

Por Wiliam A. Hernández @walexhernan

2019-09-19 6:10:38

La Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (CICIES) tal y cómo está planteada será una organización con muchas limitaciones, pero necesariamente debe pasar por la aprobación de la Asamblea Legislativa a juicio de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad).

“Un elemento fundamental es que toda comisión de investigación contra la impunidad, contra la corrupción, que tenga un estatus superior a cualquier institución, necesariamente debe pasar por la aprobación de la Asamblea Legislativa, sino se cumplen esos pasos, una comisión en el país no sería apegada a derecho”, afirmó ayer el director del Fespad, Saúl Baños.

Mientras que María Silvia Guillén, presidenta de Fespad, profundiza su análisis y sostiene que para crear una comisión similar a la CICIG de Guatemala es necesario una reforma de la Constitución.

“Cualquier institución que se cree de esta naturaleza va tener facultades cómo: que el presidente de la República contrate a un equipo de abogados nacional e internacional y que se dediquen a investigar, esas investigaciones tendrán que llegar al escritorio del señor fiscal, y será el fiscal que defina qué valor se les va dar a esas investigaciones”, explicó la abogada.

Guillén añadió que para que la CICIES funcione como una Comisión Internacional se debe modificarse la Constitución de la República, y eso implicará al menos dos períodos legislativos.

María Silvia Guillén, presidenta de Fespad.

Por el momento lo que se vislumbra, dijo, es un ente colaborativo con la Fiscalía, pero eso, hasta este momento no se ha definido.

Fespad se inclina más por el apoyo de Naciones Unidas que por la Organización de Estados Americanos (OEA), y es por la experiencia de más de 20 años de ese organismo en la creación de tribunales “híbridos”.

“Cualquier apoyo de la OEA o Naciones Unidas va dar como consecuencia una comisión con funciones muy limitadas. La Constitución no permite otro tipo de comisión funcionando de otra manera”, dijo Guillén.

Para Manuel Escalante, subdirector el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), hay una clara intención de crear la comisión con el apoyo de la OEA, la ONU y a la que se ha sumado la Unión Europea.“Hoy por hoy, por lo menos tenemos la clara intención de crear una comisión”, aseguró.

Manuel Escalante Subdirector Instituto de Derechos Humanos de la UCA.

Escalante añadió que espera que la sociedad civil tenga un rol activo y pueda intervenir como querellante (acusadores) en los casos que se investiguen y se lleven al sistema judicial. “El elemento de la querella es una herramienta fundamental que puede estar a cargo de la sociedad civil”, dijo.

Rol de la OEA en Honduras ha sido de “intromisión”

La experiencia de Honduras con la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH) no es la mas alentadora, existen fuertes acusaciones de organismos de derechos humanos que consideran a la Organización de Estados Americanos (OEA) como de “intromisión abusiva”.

Ariel Díaz, Coordinador de Incidencia del Centro para la Promoción de los Derechos Humanos en Honduras (CIPRODEH)

Al menos, eso fue lo que relató ayer Ariel Díaz, coordinador de incidencia del Centro para la Promoción de los Derechos Humanos en Honduras (CIPRODEH) cuando hablo con la prensa salvadoreña sobre lo experimentado con la OEA que ha apoyado al gobierno de Juan Orlando Hernández.

“Estamos atentos a la situación en El Salvador ya que es la OEA la que está organizando y acompañando el proceso en Honduras. Nos preocupa es la intromisión abusiva que ha tenido el organismo en algunas ocasiones”, detalló el abogado.

Recordó que el anterior jefe de misión de la OEA (Juan Jiménez Mayor) denunció y renunció a su cargo, por la intromisión de la OEA, incluso, invasiones a su integridad y familiar.

Sin embargo, Díaz evaluó como positivo que la misión, no comisión como la que se creará en El Salvador, ha llevado a los tribunales 8 casos de corrupción.

“Tenemos un mal sabor de boca, no puedo decir que la misión ha sido fallida, puedo reconocer algunos logros, ha habido 12 casos que han sido denunciados, de esos 8 han sido judicializados”, explicó.