La combinación de vientos rápidos que desplazan las nubes, el fenómeno de El Niño a causa del calentamiento del océano Pacífico y la poca presencia de actividad lluviosa está provocando una ola de calor en el país, con temperaturas que van desde los 33.4 grados en San Salvador hasta los 38.4 grados en la zona oriental, de acuerdo con datos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) brindados ayer.
“Cuando tenemos el cielo despejado, la radiación del sol llega a la superficie del suelo, se calienta el suelo y, a la vez, el aire sobre este, lo cual ha mantenido temperaturas altas”, explicó el gerente de Meteorología del Marn, Luis García.
El ministerio informó que las temperaturas han generado un ambiente “cálido opresivo” en el Oriente del país, es decir que la falta de nubes hace que el sol sea más abrasante y afecte a las personas con calores sofocantes.
De acuerdo con dicha cartera estatal, se trata de un período de sequía débil, es decir de entre 5 y 10 días, cuando la sequía moderada abarca 11 y 15 días y la fuerte de 16 a 20 días.
García explicó que el período de calor y falta de lluvia podría durar entre cinco y siete días más.
Añadió que desde hoy comenzará a entrar al país una onda tropical que podría generar lluvias, pero con muy pocas posibilidades debido a que persiste la combinación de fenómenos antes mencionados. Aunque dijo que se podrían tener tormentas muy cortas y rápidas.
“Estamos esperando que van a haber ondas tropicales cada tres o cuatro días. Una onda la estaríamos esperando entre hoy (miércoles) y mañana (hoy). Sin embargo, como el viento que viene del Caribe está muy acelerado, a veces estas ondas tropicales traen poca lluvia o la lluvia es intensa, cae muy rápido en poco tiempo y se desplaza rápidamente”, aseveró el técnico.
García explicó que la sensación térmica, debido a la cantidad de humedad y el escaso viento costero que no alcanza a refrescar el ambiente, provoca que las temperaturas se sientan por arriba de los dos o tres grados en relación con los termómetros.
“La sensación térmica se debe a la cantidad de humedad disponible y a que la brisa marina que entra desde la zona costera ha disminuido bastante. Si ayer (martes) medimos con termómetros en San Miguel 36 grados, la sensación térmica subió en dos o tres grados”, detalló el meteorólogo.
Dijo que hay más altas probabilidades de que la sequía continúe en el Oriente del país, ya que “este viento del Atlántico disminuye mucho la lluvia en la zona oriental”.
Sostuvo que la recomendación para toda la población que realice actividades de cualquier índole al aire libre es que se hidraten adecuadamente.
En 2016 hubo una ola de calor similar, según detallan los archivos del Marn, aunque en ese momento las temperaturas sobrepasaron los 40 grados en San Miguel, por lo que se convirtió en el año más caliente.
Escaso polvo del Sahara
El meteorólogo Luis García manifestó que el viento acelerado de proviene del Atlántico es capaz de “atrapar” el polvo del Sahara, un fenómeno que en este año ha sido menor a otros.
“Las concentraciones de polvo ahorita son bajas, están abajo de los 20 microgramos por metro cúbico, mientras que el año pasado y el 2016 superaron los 100 microgramos por metro cúbico. Las cantidades ahorita son bajas. Probablemente no se observe mucho en la atmósfera, a penas se verá brumoso en algunas zonas”, manifestó.
Algunas recomendaciones para enfrentar la ola de calor son: beber agua aunque no tenga sed; evite salir en las horas de mayor intensidad del sol, utilice ropa de colores claros y tejidos naturales, lentes de sol o sombreros. Algunos síntomas por el exceso de calor son: dolor de cabeza, nauseas, sed intensa, decaimiento y calambres.
