La desnutrición y la obesidad son algunas de las enfermedades crónicas no transmisibles que afectan a la población salvadoreña. Por ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realizó el diplomado en educación alimentaria vinculada a los programas de alimentación escolar.
El diplomado se llevó a cabo en El Salvador, Honduras, Perú y República Dominicana con una duración de tres meses; en total titularon a 200 profesionales, 42 de ellos salvadoreños, abordando temas como la seguridad alimentaria y nutricional, así como la importancia de los programas de alimentación escolar con énfasis en la educación alimentaria y nutricional.
Resultados de la capacitación
Yanira Calderón, especialista en nutrición de la FAO, dijo que es necesario integrar los programas de educación alimentaria del ministerio de Educación, Agricultura y Salud y las organizaciones no gubernamentales que aportan a esta área.
La capacitación de docentes y padres de familias aportarían al impacto de la educación alimentaria y nutricional porque haría una cadena de intervención en todos los ciclos de la vida.
“La educación alimentaria y nutricional necesita un ente rector y presupuesto… por eso se llama la atención a que esto sea parte de los componentes de una ley o política pública que pueda normar y decir que la educación alimentaria y nutricional sea de alguna manera obligatoria y permanente”, añadió Calderón.
La especialista explicó que alimentación y nutrición son distintas, porque la primera es todo el proceso que lleva la cadena de producción, y la segundo es un proceso interno. Estos conceptos explican el motivo de consumo de ciertos alimentos, además de la integración de los ministerios a la causa.
El Ministerio de Salud contribuiría a que la nutrición en las escuelas sea la más adecuada y evitar problemas de parásitos u otras enfermedades, además del control de peso-talla de los menores y la capacitación en el manejo de los alimentos.
En tanto, Calderón añadió que el Ministerio de Educación genera metodologías lúdicas para que los estudiantes sepan de la alimentació saludable y el Ministerio de Agricultura da asistencia técnica y capacita a los productores.
“La escuela se vuelve un centro de intervención para que las diferentes instituciones puedan dar sus competencias a favor de la niñez y de su salud y nutrición”, dijo la especialista.
El representante de FAO El Salvador, Diego Recalde, aseguró que el país ha realizado esfuerzos para disminuir la desnutrición, pero el sobre peso y la obesidad han incrementado debido a los malos hábitos alimenticios.
Informó que la diabetes, enfermedades cardiacas, presión alta, entre otras enfermedades crónicas no transmisibles han registrado más de 18,000 muertes.
Consideró que este tema se necesita abordar en todos los rangos de edad, empezando con los niños enseñando hábitos alimenticios más saludables y capacitando a profesionales en estos tópicos.
El viceministro de Salud, Carlos Alvarenga, dijo que la doble carga de malnutrición le cuesta a El Salvador $2,500,000,000 debido a que no se trata solo de salud, sino que abarca la productividad, las personas que no llegan a sus trabajos, etc.