Familiares y amigos despiden a don Tomás Regalado Dueñas
Desde que se conoció la noticia del fallecimiento de don Tomás Regalado Dueñas, el pasado sábado, las muestras de pésame y solidaridad hacia la familia no se hicieron esperar. Todos recordaron al empresario y filántropo como el hombre, el visionario, esposo y amigo que lo dio todo por El Salvador.
Un buen esposo, buen amigo, el visionario, el filántropo y el hombre que se preocupó por sacar adelante a El Salvador. Esa es la imagen de Don Tomás Regalado Dueñasque ha quedado grabada en muchas personas que lo conocieron y que acompañaron sus exequias ayer.
Don Tomás Regalado Dueñas falleció el pasado sábado a los 86 años y desde la noticia de su deceso numerosas personas de todos los círculos sociales del país han estado a la par de la familia para lamentar la pérdida y recordarlo como el hombre que siempre lo dio todo por El Salvador.
A funerales Montelena, donde permanecen en capilla ardiente los restos de don Tomás Regalado, han llegado personalidades del ámbito económico, político y social del país para despedirse del que consideraron un ciudadano que promovió y movió el desarrollo económico y social.
“A don Tomás Regalado se le debe recordar como un hombre visionario que ha hecho mucha obra. También fue un gran filántropo junto con su esposa; el Museo Marte tiene mucho que ver con ellos”, expresó el presidente de Laboratorios VIJOSA, Víctor José Saca.
De acuerdo con el empresario, don Tomás sobresalió en el desarrollo del rubro azucarero.
Don Víctor Saca también reconoció las virtudes humanas de don Tomás Regalado Dueñas como el amor por su familia y amigos, a parte de la solidaridad hacia las comunidades.
“Yo sé que él fue un buen padre y un buen esposo. También fue un buen amigo, una persona fantástica y muy jovial”, expresó don Víctor José Saca.
Otro de los que reconoció el trabajo de don Tomás Regalado Dueñas fue el presidente de la Asociación Azucarera, Mario Salaverría, quien aseguró que fue uno de los pioneros en ese rubro.
Al llegar a acompañar a la familia, Salaverría dijo que don Tomás Regalado condujo a la industria con una gran visión y en los años 90 inició un programa de asociatividad de caña, el cual consistía en el pago por calidad, que revolucionó la industria azucarera y la volvió la más eficiente en Centroamérica.