Familiares de “Victoria”, asesinada brutalmente en Ahuachapán, apuntan el dedo acusador hacia uno de los suyos

Meme, como algunos parientes prefieren llamarlo, había dicho que tenía problemas con un familiar. Él era gay pero no sufría discriminación ni de su familia ni en Cara Sucia, donde lo describen como persona tranquila.

Durante 2019, se han conocido de seis casos de asesinatos de personas de la comunidad LGBTI en el país, las últimas tres se han cometido entre el 27 de octubre y el 17 de noviembre

Por Jorge Beltrán Luna

2019-11-26 9:20:49

“Yo tengo la certeza de que él tiene algo que ver en la muerte de mi hermano. Yo no creo que por su conducta sexual lo hayan matado. Él ya tenía varios años de vivir allí ¿por qué no lo habían hecho antes?”, dice Vicente Pineda, hermano de Víctor Manuel de Jesús Pineda, asesinado el 16 de noviembre pasado en el barrio San Martín, del cantón Cara Sucia, municipio de San Francisco Menéndez, de Ahuachapán, donde vía.

A pesar de que Víctor Manuel (conocido como Victoria o Toya en Cara Sucia) vivía muy cerca de unos parientes, Vicente y otros familiares residentes en el municipio de Tacuba (siempre en Ahuachapán), afirman que del asesinato se enteraron porque desde Estados Unidos les llamaron. “Te das cuenta de lo que pasó con Meme”, le increpó una voz al otro lado del teléfono a Vicente. La noticia le heló el cuerpo.

El lugar de la escena está a pocas cuadras (menos de 500 metros) de donde vivía la víctima y a similar distancia de la subdelegación de la Policía Nacional Civil (PNC).

A poco más de 24 horas de que Victoria fuera asesinada, José German Martínez Casco, de 24 años, fue asesinado de forma similar. Este crimen fue cometido a unos 100 metros de la sede policial. La policía local no quiso hablar de ambos crímenes.

Lugareños dicen que a Martínez Casco le gustaba tomar frecuentemente y que su muerte podría tener alguna relación con lo ocurrido a Victoria. Horas antes de que apareciera muerto lo vieron departir cerca de una cantina.

“Tal vez algo vio la noche anterior y por eso también lo mataron de la misma forma”, dijeron.

Victoria era de complexión fuerte; sus familiares consideran que no fue solo una persona la que participó en su asesinato. El cadáver estaba sólo con ropa interior y su cabeza estaba cubierta por una llanta de auto y unos trozos de madera.

Fue asesinada con piedras y trozos de madera, a pocos metros de un bar donde momentos antes había tomado cervezas, como solía hacerlo, según comentó la administradora de El Potrillo, quien dijo que Victoria no tomaba hasta emborracharse. “Era bien tranquilo. Aquí venía y con una o dos cerveza se pasaba una o dos horas sentado, pero no era problemático”, explicó.

Algunos lugareños dijeron a El Diario de Hoy, que la noche del crimen, al bar había llegado a departir un grupo de gais de la frontera La Hachadura y que Victoria podría haber tenido problemas con alguno de ellos.

Sin embargo, la administradora del bar negó esa versión. Las imágenes de las cámaras de vídeovigilancia del negocio no registraron ningún problema; se retiró sola del restaurante, “lo que sucedió en la calle ya no sabemos”, dijo la mujer.

El cuerpo de Victoria quedó sobre la 3a. avenida Norte, a unos 50 metros de la entrada del bar donde estuvo momentos antes. En ese tramo de calle, los envases rotos de cervezas son abundantes.

Sólo muerto podían sacarlo de la casa

Hace aproximadamente tres meses, Berta Alicia Pineda de Chicas falleció a consecuencia de una enfermedad. Ella y Victoria eran hermanos y durante los últimos cinco o seis años, vivieron en la misma casa. En la enfermedad de Berta, fue Víctor quien estuvo a su lado, aseguran familiares de ambos.

“Lo de mi hermano no fue un crimen de odio, como dicen. Eso ya se veía venir por lo que mi hermana dijo de que solo muerto podrían sacarlo de la casa. Esa es la sospecha que nosotros tenemos. Hallaron la ocasión e hicieron esa masacre. Me duele cómo masacraron a mi hermano”.

Vicente Pineda, hermano de Víctor Manuel de Jesús Pineda (Victoria)

Excepto uno, todos los hijos de Berta residen en Estados Unidos, explican, parientes de Victoria, o Meme, como prefieren llamarlo.

Poco antes de su muerte, los hijos de Berta que viven en Estados Unidos, vinieron a El Salvador y en una reunión les dijo que si ella moría antes que Manuel, a éste sólo muerto lo podían sacar de su casa y que esa decisión tenían que respetarla a rajatabla.

Familiares entrevistados aseguran que dio esa disposición porque estaba consciente de que había un familiar que no miraba con buenos ojos que Manuel viviera con ella.

Después del entierro de Berta, todos los hijos de ella se reunieron y le dijeron que si tenía problemas por seguir viviendo allí, que les llamara.

Sin embargo, pocas semanas después, los problemas comenzaron con un familiar que pretendía expulsar a Meme de la vivienda de Berta. De acuerdo con Vicente Pineda, dos semanas antes de ser asesinado, Manuel le había comentado que se iba a marchar de la casa porque ya lo habían corrido dos veces. Le manifestó que no hallaba qué hacer.

“Lo de mi hermano no fue un crimen de odio, como dicen. Eso ya se veía venir por lo que mi hermana dijo de que solo muerto podrían sacarlo de la casa. Esa es la sospecha que tenemos. Hallaron la ocasión e hicieron esa masacre.

Me duele cómo masacraron a mi hermano; mejor le hubieran pegado un solo balazo”, indicaron familiares.

“Soy sincero en decirlo. Estamos seguros en un 80 por ciento de que así pudo haber pasado. Tal vez no lo hicieron directamente“, indicó otro pariente de Meme o Victoria.