“Estamos sufriendo. Aquí no podemos comprar (alcohol) porque es prohibido ya eso; está clausurado todo… Hay que acostumbrar el hígado al guaro y a la cerveza, así que a la despensa voy a ir a comprar”. Con esas palabras resumió este viernes un residente de San Pedro Nonualco, en La Paz, la situación que enfrentan muchas personas que como él están acostumbradas a consumir sustancias etílicas que se comercializan de forma clandestina en el municipio, desde que en 2012 fueran cerradas las únicas dos cantinas.
La desesperación por alcoholizarse ha llevado a varios lugareños a abstraerse de la realidad y a ingerir cualquier sustancia que les ayude a saciar el vicio, aunque eso ponga en peligro sus vidas.
Entre el 29 de noviembre y el 5 de diciembre, 10 pobladores fallecieron por intoxicación tras tomar alcohol adulterado. Las víctimas más recientes fueron Felipe De Paz, de 54 años, y su sobrino Alfonso Reyes, de 38. El primero era apodado “el Temerario” y el otro “Alacrán”.
Ambos eran habitantes del caserío Cincuyo, del cantón Hacienda Vieja, y murieron el jueves, con pocas horas de diferencia, tras haber tomado alcohol que únicamente está indicado para uso externo.
Ese mismo día, Juan De Paz, de 62 años, hermano y tío respectivamente de las víctimas, también presentó complicaciones de salud por la misma causa. Desde entonces está hospitalizado y ha perdido la vista.
Autoridades sin dar con los negocios clandestinos
Mientras el número de víctimas va en aumento, las autoridades no han logrado dar con los lugares donde se está vendiendo el alcohol envenenado que ha causado luto en una decena de familias pobres.
Esta mortandad ha generado alarma y malestar entre los habitantes; algunos aseguraron que las autoridades ya saben quiénes son las personas que venden el producto adulterado pero por desinterés o por “conveniencia” no han allanado sus casas ni los han capturado.
Una pariente de Juan Antonio Cerón, quien murió envenenado el lunes, criticó a las autoridades por la forma en la que pretenden dar con quienes comercializan el alcohol adulterado.
Según ella, se ha hecho mucho “ruido” sobre la búsqueda de las ventas “de guaro” y eso ha alertado a los comerciantes y les ha permitido deshacerse del producto nocivo.
“Mejor lo hubieran hecho (los allanamientos) calladamente, pero lo han anunciado hasta en las redes sociales… Él (su pariente) era bolito pero tenía derecho a vivir; nadie tiene derecho de andarles quitando así la vida”, reprochó la mujer.
Otros lugareños lamentaron que haya personas que se estén lucrando económicamente a costa de la vida de sus vecinos. Algunos de ellos, incluso, sospechan que se puede estar ante un caso de muerte deliberada o un “exterminio de bolitos” en el municipio, pero no se atrevieron a decir quiénes están detrás de eso y con qué propósito.
Al respecto, el alcalde Jaime Humberto Leiva sostuvo que en el municipio han surgido muchos rumores sobre las muertes de personas alcohólicas pero él prefiere esperar a que sea la Fiscalía General de la República la que esclarezca el caso y deduzca responsabilidades.
El Ministerio Público aseguró esta semana que ya estaba trabajando en el caso, pero algunos familiares de las víctimas opinaron que se debe acelerar la investigación o las muertes no cesarán.
A raíz de las muertes, empleados del Ministerio de Salud, de la alcaldía y de la Policía Nacional Civil se han dedicado a realizar visitas casa por casa para advertirle a los pobladores de los peligros a los que se exponen al ingerir alcohol de uso tópico. También les han pedido que denuncien ante las autoridades los lugares a donde sepan que se está vendiendo este producto.
Una comitiva recorrió ayer por la mañana el cantón Hacienda Vieja como parte de la campaña de concienciación. Cuando se le preguntó a algunos de los delegados del Ministerio de Salud sobre el problema que se está dando en el municipio respondieron que solo la ministra, Ana Orellana Bendek, estaba facultada para referirse al tema. Solo confirmaron que andaban en la zona haciendo un trabajo de prevención a raíz de las muertes recientes y luego se dedicaron a tomar fotografías al equipo de El Diario de Hoy que daba cobertura al caso.
Alcaldía prepara ordenanza para avalar venta de alcohol regulado
Desde 2012, en San Pedro Nonualco se aplica una ordenanza que impide que haya cantinas. El alcalde sostuvo que la decisión de la administración anterior fue un “error”, pues las únicas dos cantinas que había en el municipio estaban autorizadas y pagaban impuestos.
Desde hace seis meses, según Leiva, el concejo municipal está preparando la Ordenanza reguladora de actividad de comercialización y consumo de bebidas de contenido alcohólico. Con ella se permitirá que haya negocios autorizados para la venta de bebidas embriagantes. Además, contempla multas de hasta $2,000 para quienes no cumplan con los requisitos.
“No es normal lo que está sucediendo; es una muerte constante de personas, algo no está bien y eso es lo que queremos esclarecer. En el 2012 se creó una ordenanza para regular la venta ilegal de bebidas alcohólicas, esto trajo consecuencias más negativas que positivas… Algunos negocios no cumplieron requisitos, con la ordenanza le ataron las manos a los propietarios y tuvieron que cerrar. De ahí nacieron una enorme cantidad de ventas que no tienen permiso del Ministerio de Salud ni permiso de la alcaldía”, señaló el alcalde Leiva.
Él manifestó que la emergencia actual ha obligado al concejo a acelerar el proceso para aprobar la ordenanza y empezar a aplicarla.
10 muertos por ingerir licor adulterado en menos de dos semanas en San Pedro Nonualco
Al menos diez hombres han muerto por presuntamente ingerir licor adulterado (mezclado con sustancias no aptas para consumo humano) entre el 26 de noviembre y el 6 de diciembre en San Pedro Nonualco, La Paz, informó la Policía Nacional Civil.