Familia pide investigar muerte a balazos de agricultor mientras estaba en bartolina policial

La víctima vivía en la comunidad Segundo Montes, en el departamento de Morazán. La policía lo capturó por el supuesto delito de tenencia ilegal de una escopeta. Murió 36 horas después. Habitantes de la Segundo Montes están indignados y exigen justicia

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Foto EDH Lissette Lemus

Por Jorge Beltrán

2019-07-20 5:19:26

En la tarde del lunes 15 de julio, la policía de San Francisco Gotera presentó ante periodistas a Ángel Josué Vigil Ramos, de quien dijo había sido capturado por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego. Le habían decomisado una escopeta.

En la cuenta de Twitter de la Policía Nacional Civil (PNC), fue difundida la misma información con la foto del capturado con evidentes golpes en el rostro. No se decía que fuera pandillero o que hubiese atacado con el arma a agentes policiales al momento de ser arrestado.

Pero Ángel Josué no llegó a estar frente a un juez por el delito que le acusaba la Policía. Este sábado fue enterrado en el cementerio del caserío El Jícaro, del cantón La Guacamaya, del municipio de Meanguera. Los asistentes al sepelio lamentaron tener que enterrar a uno de los suyos muerto, posiblemente, por un abuso policial que exigen investigar y castigar.

Después de permanecer en la delegación Ángel fue llevado al hospital donde murió. Foto EDH/ Lissette Lemus

Ángel Josué era un agricultor con 37 años de edad. Tenía algunos tatuajes pero no eran alusivos a pandillas. Se los hizo cuando vivió en los Estados Unidos, de donde fue deportado hace seis o siete años, según explicó su hermano, el doctor Rafael Ramos.

Ángel Josué fue capturado a las 10 de la noche del domingo 14 de julio por policías del puesto de Osicala, en un lugar donde venden bebidas alcohólicas, en el caserío Hatos 1, siempre de la comunidad Segundo Montes, lugar en el que también estaban dos agentes de civil porque andaban con licencia.

 

Ángel Josué tenía algunos tatuajes pero no eran alusivos a pandillas. Se los hizo cuando vivió en los Estados Unidos.

 

Al parecer hubo un altercado y se escucharon disparos de arma de fuego, a tal punto que llegó una patrulla del puesto de Osicala, llevándose preso a Ángel Josué.

De acuerdo con familiares, del puesto policial de Osicala fue llevado a las 12:00 -de la madianoche- al hospital Nacional de San Francisco Gotera, del cual salió a las 8:00 a. m. del lunes, llevándolo a las bartolinas de la delegación policial de San Francisco Gotera.

Ese mismo día, Rafael cuenta que fue a la delegación pero no le permitieron verlo. Sólo pudo dejarle agua y comida. Le dijeron que él estaba bien.

Sin embargo, al siguiente día a las 8:00 a.m. cuando preguntaron por el detenido, les dijeron que su situación había desmejorado, que se lo llevaron a Fosalud y de allí fue transferido al hospital San Juan de Dios de San Miguel.

A Roberto le dijeron en Fosalud que lo mandaron al hospital de San Miguel porque ya casi no respondía y que tuvieron que entubarlo, es decir, ponerle ventilación mecánica.

Cuando Rafael llegó al hospital San Juan de Dios, de San Miguel, le dijeron que había muerto y que ya se lo había llevado a Medicina Legal.

Al sepelio de Ángel Josué asistieron cientos de vecinos de la comunidad Segundo Montes. En el trayecto al camposanto se fueron sumando grupos de personas que lo conocieron.

Decenas de personas acompañaron a la familia de Ángel Josué en el cementerio de caserío El Jícaro, del cantón La Guacamaya. Foto EDH/ Lissette Lemus
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Familiares y amigos despidieron a Ángel Josué, quién murió mientras permanecía capturado por la policía

La policía capturó al agricultor Ángel Josué Vidal, de 37 años, por tenencia ilegal de una escopeta. Murió 36 horas después. Habitantes y familiares piden se esclarezca su muerte.