Familia de trabajador desaparecido en El Boquerón se hunde más en la escasez
Los parientes de Neftalí tienen tres meses de angustia desde que desapareció, pero tienen fe de que esté con vida. Los avances para localizar a los tres trabajadores son nulos.
Las gemelas Sofía y Catalina de dos años y cuatro meses de edad ya no comen igual, ya no toman su leche preferida y su dieta ha cambiado. Desde el 24 de mayo pasado, su padre, Neftalí Castro, quien era el que llevaba el sustento a casa, está desaparecido junto con dos de sus compañeros de trabajo.
Neftalí, de 24 años, vivió entre mucha pobreza desde niño, pero con el poco salario que obtenía de trabajar para una empresa de construcción de piscinas, luchaba para que a sus hijas y esposa nunca les faltara la comida necesaria.
El trabajador fue raptado por varios pandilleros en la carretera a El Boquerón, en Santa Tecla, mientras descargaba tierra y ripio junto a sus compañeros Jorge Cisneros, de 24 años, y Matías Palacios, de 40.
Las hijas de Neftalí, uno de los desaparecidos en El Boquerón, son inseparables y siempre acostumbran a buscar a su padre por las noches, según su madre.
Los tres obreros están entre las 1,811 personas que la Fiscalía General de la República registró como desaparecidas hasta el 15 de julio.
Desde la primera noche que Neftalí no llegó a casa sus hijas notaron su ausencia. Su esposa relata que cuando él abría la puerta y las niñas lo veían, se le abalanzaban alegres para que las cargara. A la hora de dormir, una bebé compartía la cama con él y la otra con su madre.