Cinco días hace que Julio Alfredo Hernández Portillo, de 20 años, salió de su casa en Ilopango y ya no regresó. Su familia está angustiada y lo busca por todas partes. Desde el martes en que lo vieron por última vez a la salida de un supermercado de Soyapango, adyacente a la carretera de Oro, ya no se supo de él.
Sus padres recuerdan que el martes que salió de casa a su trabajo en un supermercado de Soyapango, vestía un pantalón negro y una camisa blanca.
La madre de Julio alertó en Facebook sobre su desaparición y pidió ayuda para encontrarlo: “Ayúdenme, por favor, estoy desesperada, mi hijo está desaparecido desde el martes”. Solicita a todos los salvadoreños que tengan conocimiento de su hijo que informen todo lo que sepan al teléfono 2511-1118.
Hernández Portillo es, según su familia, un muchacho emprendedor, pues durante el día trabaja y en su tiempo libre estudia bachillerato en línea.
La madre pidió a las personas que sepan del paradero de su único hijo que se pongan la mano en su corazón e informen a las autoridades de su paradero.
La rutina del muchacho, quien se desempeña como empacador en un supermercado desde hace siete meses, era del trabajo a la casa y viceversa; regresaba a casa entre las 11:30 de la noche a las 12:00 de la medianoche.
Agregó que nunca supieron que tuviera problemas o amenazas que haga pensar es el motivo de su desaparición.
La madre describió a su hijo de piel blanca, alto, delgado, ojos claros. “Mi hijo es amable, tranquilo y de buenas costumbres”, destacó.
Según Fiscalía General de la República, ocho personas desaparecen por día en El Salvador. Un total de 2,993 personas han desaparecido del 1 de enero al 29 de noviembre de este año. Sin embargo, esa cifra es menor con respecto al mismo período de 2018, en que hubo 3,247.
Más desaparecidos
Desde el 1 de enero al 4 de diciembre Fiscalía registraba 2,277 personas asesinadas a raíz de la violencia criminal. Eso significa que hay más desaparecidos que asesinados.
Estudios de las autoridades revelan que la mayoría de casos de desaparecidos se registra en colonias densamente pobladas situadas en San Salvador, Soyapango, Ciudad Delgado, Apopa y Santa Tecla.
En la mayoría de estos casos, según las autoridade, están involucradas las pandillas; en algunos casos porque los jóvenes se niegan a pertenecer a sus grupos de delincuentes, roces que se han suscitado con anterioridad, no pagar la extorsión u otro tipo de venganza.
Psicólogos y psiquiatras coinciden en que no hay dolor más grande que puede sufrir una familia, ni siquiera se puede comparar con un homicidio o muerte en accidente de tránsito, que no saber dónde o qué le pasó a un ser querido.