Cadáver de anciano sospechoso de COVID permaneció tres días en el cuarto de un mesón
Medicina Legal adujo que no había sido notificado; Salud dijo que no tenían informe de ese caso. Fiscalía asegura que activó los protocolos sanitarios y pasó el caso a Salud.
El cuerpo de Tomás Argueta, de entre 60 a 65 años, permaneció por al menos tres días en el cuarto del meson que alquilaba, situado en el pasaje Marroquín de la colonia Ferrocarril, en San Salvador. Fue retirado hasta ayer cerca del mediodía, pero antes de eso solo la Policía se había abocado al lugar.
Las autoridades policiales llegaron al mesón y se encontraron con el cadáver de Argueta y ante la sospecha de que murió por COVID-19 notificaron el caso al Ministerio de Salud y al Instituto de Medicina Legal, pero ninguna de las dos instituciones atendió el llamado, excepto la División de Inspecciones Oculares de la Policía Nacional Civil que procesó la escena.
Ayer por la mañana seguía el cadáver dentro del cuarto del mesón porque las autoridades competentes no habían llegado a retirarlo.
Un policía dijo a los periodistas que les habían dicho que ellos mismos debían retirar el cuerpo y llevarlo al cementerio.
“Hasta esta hora, ninguna institución que le compete se ha hecho presente para retirar el cadáver. Los únicos que vinieron fueron nuestros compañeros que realizaron la inspección ocular. Solo nos dicen que van a venir y nadie lo hace”, dijo una agente policial.