Cadáver de anciano sospechoso de COVID permaneció tres días en el cuarto de un mesón

Medicina Legal adujo que no había sido notificado; Salud dijo que no tenían informe de ese caso. Fiscalía asegura que activó los protocolos sanitarios y pasó el caso a Salud.

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El hombre murió el pasado 15 de junio y se sospecha que fue víctima del coronavirus. Foto EDH/ David Martínez

Por David Martínez/ Jaime López

2020-06-18 8:30:16

El cuerpo de Tomás Argueta, de entre 60 a 65 años, permaneció por al menos tres días en el cuarto del meson que alquilaba, situado en el pasaje Marroquín de la colonia Ferrocarril, en San Salvador. Fue retirado hasta ayer cerca del mediodía, pero antes de eso solo la Policía se había abocado al lugar.

Argueta, quien vivía solo, se dedicaba a vender medicina natural en las calles de San Salvador y eso confundió a los vecinos, porque segúndijeron, desde el lunes no lo veían, pero el mal olor los alertó de que podía estar muerto, afirmó la Policía.

 

 

Las autoridades policiales llegaron al mesón y se encontraron con el cadáver de Argueta y ante la sospecha de que murió por COVID-19 notificaron el caso al Ministerio de Salud y al Instituto de Medicina Legal, pero ninguna de las dos instituciones atendió el llamado, excepto la División de Inspecciones Oculares de la Policía Nacional Civil que procesó la escena.

Ayer por la mañana seguía el cadáver dentro del cuarto del mesón porque las autoridades competentes no habían llegado a retirarlo.

Un policía dijo a los periodistas que les habían dicho que ellos mismos debían retirar el cuerpo y llevarlo al cementerio.

De acuerdo con la información preliminar, el hombre murió el pasado 15 de junio y se sospecha que fue por COVID-19.

“Hasta esta hora, ninguna institución que le compete se ha hecho presente para retirar el cadáver. Los únicos que vinieron fueron nuestros compañeros que realizaron la inspección ocular. Solo nos dicen que van a venir y nadie lo hace”, dijo una agente policial.

Hombre fallece por sospecha de COVID-19 en mesón en Colonia Ferrocarril, San Salvador. Foto EDH/ David Martínez

Los vecinos aseguraron que en dicha vivienda vivían unas cuatro personas y el dueño de la residencia, quien murió hace unos días supuestamente por COVID-19.

Una fuente policial dijo que todos los vecinos y uno de los inquilinos se retiró porque vio que el dueño tenía síntomas relacionados al virus, y que eso refuerza la sospecha de que Argueta estaba contagiado.

Los habitantes del sector estaban preocupados porque nadie se hacía responsable y tenían miedo de contagiarse si se confirma que la causa de muerte fue por el coronavirus.

Sobre el hecho se consultó al Instituto de Medicina Legal pero a través de la oficina de prensa manifestó el director que “era negativo”, no tenían reporte de la Fiscalía General de la República para realizar ese levantamiento de cadáver y que ellos siempre estaban atentos a ese llamado.

Por su parte, un vocero de prensa de la Fiscalía General de la República manifestó que hasta ayer les habían notificado del caso pero al desconocerse la causa de muerte, de inmediato se activó los protocolos sanitarios de intervención y los dejaba por fuera a ellos; además, dijeron que quien debía atender el caso era el Ministerio de Salud.

Se llamó a la oficina de comunicaciones del Ministerio de Salud y una funcionaria que se negó a brindar su identidad afirmó que no manejaba información de ese caso y que se comunicara con José Ubina, jefe de prensa de esa cartera, peroe este no contestó su celular cuando se le llamó ni el mensaje por WhatsApp que se le mandó para que explicara cuál había sido el inconveniente para no retirar el cadáver en el tiempo que se les notificó.

Ayer en la tarde, fuentes de la Alcaldía de San Salvador informaron que hasta las 11 de la mañana funcionarios de Salud y de Medicina Legal llegaron al lugar y el cuerpo fue retirado del mesón y que después de eso el sitio fue sanitizado.