Tatiana falleció cuatro días después de que le inició la fiebre. Murió el miércoles pasado, a las 7:45 en el Hospital San Juan de Dios, de Santa Ana. La niña de 6 años había sido referida del hospital público de Ahuachapán. El registro de defunción del hospital santaneco explica que la pequeña sufrió un choque séptico por dengue y sospecha de dengue grave, de acuerdo al registro de defunción que emitió el hospital santaneco.
Los padres de Tatiana no asimilan la rapidez con la que el cuadro médico de su única hija se complicó. La fiebre le inició a Tatiana entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, por lo que optaron por darle Acetaminofén, explicó el padre. Ante la persistencia de las temperaturas, el lunes decidieron llevarla a la clínica comunal del Seguro Social, donde le ordenaron un examen de sangre, el cual fue realizado en el Hospital Francisco Menéndez.
“Salió que tenía bajas las plaquetas, las tenía a 116,000 por eso regresamos al Seguro. Ahí solamente le recetaron Acetaminofén, suero y otro examen para el día siguiente. El martes la llevé y le hicimos otro examen y le salieron las plaquetas a 56,000. Entonces regresamos al Seguro y le dieron referencia al hospital (de Ahuachapán)”, narró la madre. Lo normal del registro de plaquetas es de 150,000 a 300,000.
El miércoles, Tatiana ya tenía problemas para respirar “se notaba cansada y tenía un gran desasosiego”, relató el padre, quien recibió la explicación de parte de los galenos que se debía al mismo virus.
Tras realizarle una radiografía, la niña fue trasladada del área de Aislados a la de Cuidados Intensivos, donde más médicos se sumaron para ver su caso. Tatiana necesitó ayuda de un aparato para poder respirar.
“Mi niña estaba consciente, cansadita pero consciente, ella hablaba, yo le hablaba ‘mamita primero Dios ya vamos a estar en casa’ porque ella me decía ‘papi yo me quiero ir’. Nunca se quejó del dolor pero siempre decía que se quería ir, que ya no aguantaba su bracito pero era por el catéter. Eso fue al filo del mediodía, en el lapso de una hora mi hija se puso grave”, expresó el padre.
Al principio eran enfermeras quienes llegaban a monitorearla; pero tras su complicación, llegaron hasta cinco médicos. A las 5:00 de la tarde del miércoles, la niña fue ingresada en el Hospital San Juan de Dios, donde le realizarían otros procedimientos médicos. Después de una hora, estando en Máxima Urgencia la menor presentó un paro respiratorio. Pasaron cuatro minutos sin que su corazón latiera, dijeron los padres.
“Me dijo la doctora en el San Juan de Dios, cuando había fallecido una vez y había sido revivida, que tenía dengue hemorrágico, que su estado era grave; fue hasta las 6:00 o 7:00 de la noche que me dijeron que ella tenía dengue hemorrágico”, expresó la madre.
El padre agregó que la niña antes no había presentado ningún síntoma de que fuera hemorrágico, no había presentado sangramiento.
“Nosotros oramos, le pedimos a Dios, le rogamos, le entregamos todo en esa sala, en ese pasillo, nos tiramos de rodilla pidiéndole a Dios que nos diera fortaleza, que la fe no nos faltara; pero los planes de Dios no los conocemos nosotros. A eso de las 8:00 de la noche salió la enfermera y nos llamó (para decirnos) ‘la niña tuvo otro paro, no lo soportó su corazoncito, ya no pudo latir’. Fue una cuchillada dura que nos atravesó a los dos; era nuestro bebé, nuestro angelito”, expresó el padre de 31 años. La menor fue sepultada el viernes por la tarde en el cementerio de Ahuachapán.