La menor demanda de bienes de Estados Unidos y la llamada “recesión sincronizada” (porque en los últimos meses todos los países de la región tienen alguno u otro problema), preocupa a los exportadores de El Salvador de no lograr superar los $5,905 millones en ventas internacionales del año pasado.
La directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores (Coexport), Silvia Cuéllar, consideró que aunque las exportaciones de alimentos mantienen el ritmo, las de textiles, por ejemplo, han caído en unos $30 millones por la desaceleración del mercado estadounidense; y las de café y azúcar también disminuyeron, aunque estas por otras circunstancias como precios internacionales más bajos.
“Me gustaría esperar a los datos de octubre pero yo creo que al final de año vamos a terminar en las cifras del 2018. No creo que este año crezcamos, pero espero que tampoco disminuyamos”, externó la vocera del sector exportador.
El último reporte del Banco Central de Reserva (BCR) sobre el comercio exterior detalló que hasta septiembre las exportaciones salvadoreñas apenas crecieron 0.5 %; y pese a que Estados Unidos le compró mercancías a El Salvador por US$1,909.4 millones, la cifra fue de unos $90.2 millones (4.5 %) menos que en igual período de 2018.
“Creo que al final de año vamos a terminar en las cifras del 2018. No creo que este año crezcamos; espero que tampoco disminuyamos”.
En ese sentido, de acuerdo con la representante del sector privado, si bien es cierto que el país norteamericano representa uno de los principales socios comerciales del país “y hay que mantenerlo”, otros mercados como el centroamericano, el asiático y, sobre todo, el de la Unión Europea, también representan oportunidades importantes de mejoras para las ventas al exterior que deben aprovecharse más.
“Ayer estaba en una charla en la que decían que esta es una recesión sincronizada, que todos los países tienen algún problema; pero, hay que decirlo, también da oportunidades porque cuando los problemas están en un país se requiere traer o comprar más desde otros. Entonces, es importante que El Salvador convierta en un eslabón en toda la cadena de valor mundial”, aseguró Cuéllar.
Con datos hasta junio de este año, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) estimó en un informe publicado ayer que El Salvador es el país centroamericano en el que al término del año el comercio exterior registraría el mayor nivel de crecimiento, tanto en el caso de las exportaciones como en el de las importaciones (de un 3.5% y un 3.3%, respectivamente).
La ejecutiva, que este martes participó en el cierre del programa Centroamérica Exporta, un proyecto que impulsa a las micro, pequeñas y medianas empresas en su proceso de internacionalización, insistió en que El Salvador necesita una estrategia exportadora y un plan de cómo proyectarse en otros mercados.
El programa Centroamérica Exporta, auspiciado por la Unión Europea y desarrollado por el Centro Regional de Promoción de la Mipyme (Cenpromype), capacitó a más de 50 empresas salvadoreñas, ensenándoles a hacer planes de negocio.
La gremial estima que con la promoción comercial de las empresas acompañadas durante el programa, se lograron ventas por $2.5 millones e inversiones en innovación, mejora de procesos y capacidad exportadora de hasta $1.5 millones.